Replantear la educación VI

Dinámica Educativa
(Tomado del documento homónimo publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO)

    “Aumento de la interconexión, pero también de la intolerancia y la violencia.

    La evolución de las nuevas tecnologías digitales ha dado lugar a un incremento exponencial del volumen de la información y el conocimiento disponibles, a la vez que han facilitado el acceso a un mayor número de personas en todo el mundo. Las tecnologías de la información y la comunicación pueden en sí desempeñar una función esencial en la transmisión de conocimientos y competencias al servicio del desarrollo sostenible y con un espíritu de solidaridad.
Y sin embargo, para muchos observadores, se asiste en el mundo a una elevación de los niveles de intolerancia étnica, cultural y religiosa, que a menudo utiliza las mismas tecnologías de la comunicación al servicio de la movilización ideológica y política con objeto de fomentar cosmovisiones exclusivistas. Esta movilización lleva muchas veces a un incremento de los delitos, la violencia política y los conflictos armados.
    La violencia contra las mujeres y las niñas tiende a aumentar en épocas de crisis e inestabilidad, tanto durante los períodos de agitación y desplazamientos provocados por los conflictos armados. En esas situaciones la violencia contra la mujer se generaliza y puede ser sistemática cuando los grupos armados utilizan la violación, la prostitución por la fuerza o el tráfico sexual como táctica de guerra.
Las mujeres están más expuestas también a los desplazamientos internos, lo que genera a una mala salud y unos logros escolares insuficientes, que a su vez influyen directamente en el trato que reciben y las condiciones en que viven las familias y los niños.
La violencia, en particular la violencia criminal relacionada con la producción y el tráfico de drogas (problemas extremos en algunas zonas del mundo, como América Central), la inestabilidad política y los conflictos armados siguen representado una amenaza para la vida e impidiendo el desarrollo social y económico. Se estima que unos 500 millones de personas viven en países con riesgo de inestabilidad y conflicto.
La repercusión económica de refrenar y afrontar las consecuencias de la violencia en el mundo se ha estimado en casi 10 billones de dólares estadounidenses: más del 11 % del PIB mundial, o el doble del conjunto de los PIB de los países africanos en 2013. Por si fuera poco, la parte de los presupuestos públicos invertida en seguridad y ejércitos resta recursos muy considerables al desarrollo. El gasto militar mundial no ha cesado de aumentar desde 2000, alcanzando los 1, 742.000 millones de dólares norteamericanos en todo el mundo en 2012, y son varios los países que dedican una parte mayor de su PIB a gastos militares que a la educación.
Todo esto tiene consecuencias importantes en la concepción y aplicación de políticas de educación que sean sensibles a los conflictos. Estas han de ser inclusivas, tanto en su formulación como en su aplicación, si no queremos que la educación se limite a reproducir desigualdades y tensiones sociales que pueden convertirse en catalizadores de la violencia y de la inestabilidad política.
La enseñanza de los derechos humanos tiene una importante función que cumplir para que se cobre una mayor conciencia de los problemas que originan los conflictos y se pongan los medios para resolverlos de un modo justo. Esta enseñanza es primordial para fomentar el principio esencial de la no discriminación y la protección de la vida y la dignidad humana en toda época de violencia y crisis. Hace falta para ello garantizar unos espacios de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos.

Derechos humanos: progresos y desafíos.

La universalidad de los derechos humanos es una aspiración colectiva en favor de un ideal común,  por el cual los seres humanos merecen que su dignidad sea respetada independientemente de otras diferencias y distinciones y que se les brinden todas las oportunidades para alcanzar su pleno desarrollo. Ahora bien, el perceptible desfase entre la aprobación de marcos normativos internacionales y su aplicación constituye una tensión creciente entre la dinámica del poder y las normas del derecho codificadas como ley.
La aspiración a establecer el imperio del derecho y la justicia, tanto a nivel nacional como  internacional, se ve frustrada en diversos casos por la hegemonía de poderosos grupos de interés. El desafío consiste ahora en garantizar la universalidad de los derechos humanos mediante el imperio del derecho y mediante normas sociales, culturales y éticas.
El género ha sido tradicionalmente un elemento clave de la discriminación. En los últimos decenios se han fortalecido los derechos de la mujer, en particular gracias a los esfuerzos por ampliar la aplicación de la Convención de 1979 sobre la Eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) y la aplicación del Marco de Acción de la Conferencia Internacional de Beijing (1995).
Aunque se han producido avances considerables que han permitido una mayor igualdad entre los géneros en el acceso a la salud y la educación, los progresos han sido mucho menores por lo que respecta al incremento de la expresión y participación de las mujeres en la vida social, económica y política.
La mayoría de las personas viviendo en la pobreza extrema son mujeres. También son ellas la mayor parte de los jóvenes y adultos analfabetos del planeta. Las mujeres, además, ocupan menos del 20 % de los escaños parlamentarios del mundo entero. La situación inicialmente frágil de la mujer en el mercado de trabajo y, sobre todo, en el sector informal, se torna más precaria ante la competencia despiadada para encontrar trabajo a causa de las menores oportunidades de empleo y del efecto de las crisis económicas y financieras sucesivas.
Actualmente, la mitad de las mujeres que trabajan tienen un empleo precario, sin seguridad de conservarlo ni protección frente a conmociones de tipo económico, todo lo cual viene a sumarse a los modelos existentes de discriminación contra la mujer en materia de salarios y de desarrollo profesional.”
(Continuará, por periodo vacacional, el próximo jueves 4 de agosto).
*Rector de la Universidad Tecnológica Bilingüe de Mineral de la Reforma (UTMiR-BIS).

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