ACUSÓ GOLPE DE ESTADO
• El país atraviesa una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor
El presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó ayer que renunciaba a la Presidencia después de casi 14 años en el poder, en un video desde algún lugar indeterminado, tras haber dimitido en cascada la mayoría de su Gobierno.
Evo Morales apreció en la televisión para anunciar su renuncia, tras lamentar un “golpe cívico” y que la Policía se hubiera replegado a sus cuarteles en los últimos días.
Morales pidió a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a los que acusa de instar un golpe de Estado para echarle del poder, que “no maltraten” a los bolivianos y les “dejen de patear”.
“No queremos enfrentamientos”, agregó, a la vez que dijo renunciar para propiciar la “pacificación” de Bolivia y que “vuelva la paz social”.
El país atraviesa una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor pero la oposición denunció fraude y pidió su renuncia.
Los enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales dejan desde entonces tres muertos y más de cuatrocientos heridos.
“La lucha no termina acá”, advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”.
Al respecto, exigió ante la comunidad internacional que “se diga la verdad” sobre lo que consideró un golpe de Estado.
Asimismo, se mostró dolido por la violencia de los últimos días, para recalcar que enviaba al Parlamento su carta de renuncia para que cesen los actos violentos.
Evo Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país.