Existen unas partes del cuerpo que maltratamos, descuidamos y les restamos importancia ¿tienes idea de cuales son? ¡Las manos! Esas herramientas tan útiles que no nos preocupamos de cuidar porque sabemos que siempre van a estar allí, quizás al descuidarlas no se nos van a caer pero si pueden llenarse de manchas y adquirir una apariencia áspera y reseca.
Solo necesitamos unos minutos al día para cuidar y reparar nuestras manos del uso diario de agua, jabón, cloro y toda clase de químicos que puedan estar provocando la aparición de manchas y resequedad.
Aunque las manchas en las manos están muy relacionadas con la vejez, estas pueden aparecer a cualquier edad por diferente factores, una de las causas principales es la exposición solar, ya que tras años de esa exposición la radiación de los rayos ultra violeta se acumula en las células. Otro factor que puede influir en la aparición de manchas en las manos es la genética familiar.
Debes tomar algunas precauciones para que tus manos estén suaves y sin manchas, ellas te lo agradecerán en un futuro.
Consejo: Así como aplicas protector solar en el rostro debes aplicarlo en las manos, así podrás evitar el envejecimiento prematuro de las mismas y prevenir las manchas que aparecen en ellas.
Manos suaves
- Eliminar manchas
Haz puré 3 rodajas de papaya y aplica en la zona de las, deja actuar 30 minutos la mezcla en las manchas y a continuación retira con agua tibia, aplica este puré dos veces al día, todos los días hasta que las manchas desaparezcan.
- Truco suavizante
Si tienes las manos muy secas, durante la noche aplica bastante vaselina en ellas asegurándote de cubrirlas todas, coloca unos guantes de algodón y deja así durante toda la noche, al día siguiente las manos serán como la piel de un bebé.
- Truco relajante
En un recipiente de vidrio coloca 3 tazas de agua caliente y agrégale 4 cucharadas grandes de sal, sumerge tus manos ahí durante 15 minutos y posteriormente aplica crema hidratante, este truco te ayudará a relajar y hacer descansar tus manos.
- Remedio casero suavizante
En un recipiente de vidrio coloca una taza de leche caliente y agrégale 1/2 taza de azúcar blanca, revuelve hasta que el azúcar se haya desintegrado y cuando todavía esté caliente la mezcla sumerge tus manos en la misma, masajea durante 5 minutos cada mano y posteriormente enjuaga con agua fría y aplica tu crema hidratante.