Si eres propensa a las infecciones, el consumo frecuente de agua es el remedio más sencillo y eficaz. Al beber mucho, orinamos más y eliminamos más bacterias.
Las infecciones de las vías urinarias son la segunda causa más común del porqué de la visita de la gente a los médicos cada año. Los hombres contraen infecciones urinarias, pero son mucho más comunes en las mujeres, más de ocho millones de mujeres se dirigen a su médico para el tratamiento de esta afección al año. Y el 20 por ciento de estas mujeres tendrá una segunda infección. La buena noticia es que hay muchos remedios caseros para la infección de las vías urinarias. Aquí te indicamos seis de ellos.
1. Bicarbonato de sodio
Las infecciones de vías urinarias que duren más de dos días requieren intervención médica. Las infecciones urinarias no tratadas pueden infectar los riñones y se convierten en un problema mucho más serio. Para ayudar a prevenir una infección urinaria de desarrollo o remediarlo de raíz, prueba agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua, ya que puede ayudar a aliviar la infección. El bicarbonato neutraliza la acidez en la orina y acelera la recuperación.
2. Arándanos
Los arándanos y los arándanos azules o moras azules son de la misma familia de plantas y parece que tienen las mismas propiedades inhibidoras de bacterias. Según un estudio, el jugo de arándano evita las infecciones urinarias. De igual manera, comer estas frutas enteras tiene los mismos beneficios.
3. Piña
La bromelina es una enzima que se encuentra en la piña. En un estudio, las personas con una infección urinaria que se les dio bromelina junto con su habitual ronda de antibióticos y se deshicieron de su infección. Comer una taza de piña sabe bien y puede ayudarte a deshacerte de tu infección.
4.. Vitamina C
Algunos médicos están prescribiendo al menos 5 g o más de vitamina C al día para los pacientes que desarrollan infecciones recurrentes del tracto urinario. La vitamina C mantiene la vejiga sana mediante la acidificación de la orina, esencialmente, porque evita la introducción de bacterias potencialmente dañinas.
