CINE DE HOY
Durante las décadas de los 70 y los 80, Stephen King se convirtió en el autor más adaptado por Hollywood con desiguales resultados. De filmes tan logrados como Carrie de Brian de Palma, o Zona muerta de David Cronenberg, a algunos francamente malos como Cujo o Cementerio de animales.
De una fecha para acá se han comenzado a hacer remakes, con la esperanza de que los efectos especiales ayudan a mejorarlos.
Llamas de venganza fue filmada originalmente en 1984, dirigida por Mark Lester.
Lo más memorable de la cinta, era la presencia de Drew Barrymore como la niña capaz de controlar el fuego.
La versión actual de Keith Thomas respeta el argumento. El matrimonio McGee, Andy (Zac Efron) y Vicky (Sydney Lemmon), con poderes especiales gracias a experimentos genéticos, viven huyendo para tratar de proteger a su pequeña hija Charlie (Ryan Kiera Armstrong), que cuando tiene arranques de furia, es capaz de achicharrar a gatos o a quien se le ponga enfrente.
La capitana Hollister (Gloria Reuben) envía a capturarla al temible Rainbird (Michael Greyeyes) para utilizarla como arma, sin pensar que puede acarrear su propia destrucción.
La cinta de Lester era apenas pasable, pero tenía como atractivo a la pequeña Drew, quien se encontraba en los cuernos de la luna por su participación en ET. Ryan Kiera Armstrong no tiene ese carisma y aunque los efectos son mejores, esta nueva Firestarter no ofrece muchas novedades.
