Amor negro

Una buena taza de café por la mañana, para muchos, es un impulso para terminar de despertar y comenzar el día con actitud, no así con energía, pero al final de cuentas es una aliciente para los amantes de esta bebida.

Una taza de café significa un respiro en algún momento del día, para poder continuar con la rutina, para aquellos instantes en los que la carga laboral comienza a sentirse como una carga que no tiene fin.

Una taza de café representa un espacio de reflexión, de los pendientes, los pesares, las angustias, las dudas, las tristezas, y buscar oportunidades de solución sin tanto barullo del ruido de la calle o de la casa.

Una taza de café es un encuentro personal, para relajarte, para disfrutar la vista, el espacio, el silencio, los triunfos, las alegrías, las oportunidades, las esperanzas, las expectativas, los anhelos.

Una taza de café también involucra un intercambio de palabras con amigos, la familia, la pareja, los compañeros de trabajo, o bien, un motivo para tener ese acercamiento con todos ellos.

Una taza de café, es una dulce o amarga sensación que ayuda al cuerpo a pasar con mejor agrado un día, tarde o noche fría, y qué mejor si está acompañada con un pan dulce o un postre.

Una taza de café, para los amantes de esta bebida, representa muchas situaciones y experiencias, es un vicio, una droga y un estimulante, es compañía y silencio, es un amor negro.