Espero
Como cada día, me levanto agradeciendo un día más en este mundo terrenal, a veces agradable, en ocasiones solo ameno, y en otras tantas desagradable, y espero a que el transcurso del día cambie esas expectativas.
Como cada mañana, deseo que mi perfecta y escrupulosa organización de actividades se complete en su totalidad y continuar cumpliendo logros, metas que en el futuro próximo se concreten en un éxito que haga mi vida feliz, así que solo espero que la armonía astral me permita concretarlo.
Como cada atardecer analizo y hago un recuento de los hechos, de las actividades, de lo alcanzado, de lo perdido, de lo pendiente, de lo futuro, de lo que hice, de lo que deje ir, de lo que pude y de lo que no quise, habitualmente balance positivo, aunque espero que en el siguiente atardecer el balance sea formidable.
Como cada anochecer disfruto de la espectacular luna, cuento las estrellas, formo algunas imágenes particularmente caballos, dragones, castillos, tal vez en recuerdo de los cuentos que narraba mi abuelo; también imagino grandes estrellas y un enorme beso, probablemente añorando éxito en mi caminar diario y en el amor; y al final solo espero que ese cielo estrellado no se acabe.
Al final del día y en un segundo recuento, reconozco lamentablemente que solo espero, como he esperado tantos años, y que la espera debe transformarse para ya no seguir esperando.