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RELATOS DE VIDA

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Soy esa mujer

No sé si alguna vez te has preguntado o pasado por tu mente decir, quién esa mujer con la que te casaste y por la que juraste ante Dios amor eterno, en las buenas y en las malas; porque últimamente yo me lo he preguntado muchas veces y en diversas situaciones, como en aquellAs de tristeza, desesperación, decepción y lamentos…

Hoy puedo decir que soy esa mujer que decidió desde un principio aferrarse a estar contigo, que a pesar de los pronósticos en tu contra creyó que luchar por ti era lo mejor, que soñaba con tener una vida eterna, llegar a la vejez y acompañarnos en la hora de la muerte para después despedirnos tomados de la mano, con un beso y un largo y sincero te amo, eres y serás el amor de mi vida….

Soy esa mujer que por ayudarte, optó por echarse a la espalda la carga de la responsabilidad de la casa, de los gastos y responsabilidades que esto representaba porque quería contribuir y pensaba que al compartir esas responsabilidades tendríamos una mejor calidad de vida para nuestros hijos y la familia que estábamos creando…

Soy esa mujer que cuando no tuviste trabajo, alargaba el dinero lo más que se pudiera para pagar todo lo necesario y hasta lo no necesario… aquella mujer que prefirió darte obsequios y darle a mis hijos, porque me imaginaba lo bien que se verían con unos zapatos, tenis, colguijes… aunque yo no pudiera cambiar mi guardarropa y eso significará vestir y calzar lo mismo e incluso descuidar mi imagen… aquella mujer que cuando le sobraba invitaba el cine, el desayuno, la comida, la cena… e incluso manejaba para llevarte junto con tus amigos por más cervezas, porque querían seguir tomando y conviviendo.

Soy esa mujer que luchó por tener dos trabajos, para aspirantes económicamente; que puso toda su creatividad e ingenio para ganar concursos que significarán un recurso extra; y aquella mujer que también dejó cartas en donde expresaba el reconocimiento hacia tus diplomas, capacitaciones y éxitos alcanzados y en donde también te decía “estamos muy orgullosos de ti”.

Soy esa mujer que estuvo contigo en las buenas, malas y super malas, que también busco darte sorpresas, que se acordó de cada cumpleaños y aniversario y trataba de sorprenderte con dulces o cupcakes.

Soy esa mujer que a pesar del dolor, de las dificultades y decepciones, está de pie, para salir adelante, para vivir, para amar, porque afortunadamente la naturaleza de la mujer es de fuerza, de crecimiento y de amor, desde el nacimiento.