La propuesta de reducir a la mitad el impuesto a los refrescos provino de la industria que a cambio ofreció desarrollar productos con menos cantidad de azúcar, así lo informó el diputado Jorge Estefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda.

También reconoció que las empresas acudieron con distintos grupos parlamentarios en busca de apoyo que lograron de legisladores del PRI y PAN.

El testimonio fue presentado ayer por El Poder del Consumidor y resaltó que en el Senado los priístas se han quedado solos con esa iniciativa porque los panistas ya han señalado que no la respaldarán.

Esta fracción junto con el PRD, promovió la aplicación del gravamen de un peso por litro de bebida con azúcares añadidos, vigente desde 2014, recordó Alejandro Calvillo, director de la organización civil.

Aunque está por debajo de la recomendación internacional (dos pesos por litro) ha contribuido a reducir el consumo seis por ciento en promedio y en algunos casos la disminución ha llegado a 12 por ciento, subrayó.