CINE DE AYER
El gran cineasta francés Georges Franju, nacido el 12 de abril de 1912 en Fougeres y muerto el 5 de noviembre de 1987 en París, saltó a la fama gracias al espléndido corto La sangre de las bestias y formó parte de la nouvelle vague, con filmes como La cabeza contra los muros y Los ojos sin cara.
Gracias a la espléndida retrospectiva de Gaumont que se exhibe en la Cineteca Nacional como complemento de la exposición de esa casa productora, tuvimos la oportunidad de ver Focos sobre el asesino, una cinta que no se había exhibido en nuestro país.
Filmada en 1961 se basa en un guión de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, una pareja de escritores que habían triunfado con Las diabólicas, un clásico de Henri Georges Clouzout.
El joven estudiante de medicina Jean Marie de Kerloguen acude al castillo de su tío el conde Hervé (Pierre Brasseur), a quien dan por muerto.
Pero como su cadáver no aparece, sus parientes no podrán acceder a la herencia, sino hasta cinco años después.
Idean una forma de allegarse recursos hasta entonces, recreando una leyenda romántica medieval en el castillo.
Pero en el transcurso de los preparativos, algunos de los herederos son asesinados.
¿Quién es el responsable?
Franju maneja el suspenso como en sus mejores películas, auxiliado por una bella fotografía en blanco y negro de Marcel Fradetal, y una eficaz partitura de Maurice Jarre, quien saltaría a la fama poco después con Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago.
Pleins flux sur l’assassin resulta pues un thriller impecable que no hay que perderse.
