
En la homilía dominical, celebrada en la Parroquia de El Espíritu Santo, la lectura principal sugiere que para estar en comunión con Dios, es necesario quitar las cosas inútiles de nuestra mente y espíritu.
Durante la homilía, el padre utilizó como ejemplo la labor de un escultor, quien moldea y tira los pedazos o trozos de materiales innecesarios para dar forma a una bella obra, enfatizando que los fieles deben seguir este ejemplo y dar “frutos” en la vida cotidiana.
Detalló que esa comunión con Dios significa tener vida, predicar con enseñanzas, cosechar amor, compasión, fe; dedicarse con empeño, sin necesidad de hacer tantas cosas, ya que como refirió el sacerdote: “el que mucho abarca, poco aprieta”.
Finalmente se invitó a los feligreses a quitar las cosas inútiles de su espíritu y permanecer dentro de lo que nos hace bien: la familia, el trabajo y aquellos sueños que se desean de corazón, para que los resultados nos ayuden a llegar al Reino de Dios.