Cuautepec
• La alcaldía de Cuautepec afirma que ellos no fueron
Vecinos de la colonia El Pedregal, en Cuautepec, denunciaron que la madrugada de ayer, personas con equipo especializado quitaron por lo menos tres topes que ellos mismos colocaron sobre la carretera estatal Cuautepec – Tulancingo.
Estos reductores de velocidad fueron colocados por los propios vecinos la semana pasada, con recursos económicos de ellos mismos, tras solicitarlos a la Presidencia Municipal, la cual se negó a construirlos bajo el argumento de falta de recursos.
Lo anterior, molestó a los colonos, quienes refirieron que la tarde del pasado lunes, personal de Obras Públicas intentaron quitar estos topes, sin embargo, los vecinos se los impidieron; por lo que esperaron a que todos estuvieran durmiendo, para proceder con el retiro.
Ayer los topes ya no amanecieron, a la altura de la entrada a la comunicada de la Trinidad, la parada conocida como La Pasadita, y la zona conocida como La Zanja; donde afirman los habitantes, tardan hasta 10 minutos para poder cruzar esta arteria, debido a la velocidad que alcanzan algunos automovilistas.
Por lo anterior, los molestos habitantes de esta colonia solicitaron la reposición de estos topes que fueron colocados luego de organizarse y proporcionar los recursos necesarios para ello.
Al respecto, la Presidencia Municipal se deslindó de los hechos, al argumentar que esta arteria es de índole estatal, y su rehabilitación corresponde al gobierno del estado.
Cabe recordar que estos y otros topes fueron quitados durante la rehabilitación de nueve kilómetros de esta vía estatal, con recursos económicos otorgados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; sin embargo, nunca fueron repuestos.
Los pobladores aledaños a esta carretera, señalan que se ha vuelto peligroso el poder transitar a orillas de la misma, o cruzarla, debido al exceso de velocidad que alcanzaban algunos vehículos por la ausencia de topes; lo cual ha cobrado la vida de una menor de 16 años, que en noviembre del año pasado fue atropellada por una patrulla municipal de Tulancingo, conducida por el entonces director, Julián Vera Segura.
