ALFIL NEGRO
La reciente elección de 70 consejeros en los siete distritos electorales federales del estado, que habrán de elegir a una nueva dirigencia estatal así como un Presidente del Consejo Estatal, deja la sensación por la forma en que se desarrolló, que no es un partido con estructuras y organización, sino grupos hasta confrontados que tienen en Obrador el gran factor que les marca rumbo pero con una fragilidad terrible que los hace víctimas de abusivos y grillos, que saben aprovecharse de la ingenuidad o torpeza Morena, que intenta jugarle a la democracia real y actuante, participativa y de apertura total, que ya en los hechos no saben orientar y menos controlar los hechos para terminar perdiendo lo que por origen y poder real les corresponde.
Por eso es bueno preguntarse ¿quién manda en Morena Hidalgo?
¿Manda SANDRA ORDÓÑEZ en su calidad de Presidenta del partido, o acaso el Presidente del Consejo Estatal y diputado local ANDRÉS CABALLERO CERÓN tan dado a declarar y hacerse presente en los medios?
¿Mandan los llamados FUNDADORES, con ABRAHAM MENDOZA a la cabeza y con gente como Patiño y otros, que tendrían derecho de antigüedad por el tiempo de militancia y presencia en este movimiento político?
¿Manda el gobernador electo JULIO MENCHACA, por todo lo que significa de logro histórico para Morena al lograr la alternancia y dejar fuera al PRI que por 93 años fue el poder en Hidalgo, y por lo mismo apuesta máxima del partido, que debe fortalecer con acompañamiento responsable y permanente al gobernador ahora electo pero en unos cuantos días ya como Constitucional?
¿Quién manda?
Porque no se ve quién o quiénes son los fuertes.
En este contexto se debe analizar quiénes son los que ganan los procesos electorales para saber quién manda.
Y en varias elecciones, quién ha ganado puestos de elección lo mismo en el Congreso local que en el federal ha sido el Grupo Universidad y ejercido el poder ganado para su beneficio y para sus políticas particulares, sin que se vea que tenga algún compromiso con los morenos que sólo usan como escalón para subir.
En la elección de hace unas horas para consejeros, este grupo político de la Universidad nuevamente se impuso a la torpeza o ingenuidad de los morenos, que vieron cómo con dinero y un operativo de presión contra personal de la universidad les arrebataron varios puestos y se enfilan ahora a imponer dirigencia estatal para sus fines en la gran jugada del 2024.
Los Morenos no acaban de conformar un partido, y siguen siendo grupos de corte activistas que parecen no entender que hace falta orden, disciplina, estructura y sentido de organismo serio y profesional.
Decisiones como eso de abrir las puertas a todo el que quisiera, dio como resultado lo que ya se vio de abusos y pillerías.
Por lo pronto parece que quien gana otra vez es el Grupo Universidad, con todo su significado.
