NÚMEROS CLAROS
La semana pasada, con motivo del primero de mayo, se desató una polémica porque el presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó un incremento general de los salarios del 8.5%. Los medios anunciaron: “Evo Morales eleva su sueldo…” de manera mal intencionada, en realidad el salario del presidente que tenía un salario de 2 mil 167 dólares, unas 15 veces el salario mínimo en Bolivia, a finales de 2013, luego de los incrementos anuales establecidos por la ley a fin de compensar los efectos de la inflación, quedó en 2 mil 954 dólares mensuales.
El salario del presidente de Bolivia no es nada extraordinario si consideramos que el presidente Enrique Peña Nieto, supera los 20 mil 409 dólares mensuales, un poco más que los 16 mil 524 dólares que ganaba el presidente Calderón mensualmente. Eso sí, sin contar con los gastos de representación, viáticos, alimentos, servidumbre, seguridad, etcétera, etcétera… Eso sí, el salario del presidente Peña Nieto no significaría nada si su esposa, Angélica Rivera, continuara trabajando en TELEVISA, tal como lo indicó a los ciudadanos en una declaración grabada y difundida por los medios televisivos en México.
Pero si hacemos un recuento, tenemos que, pese a la especulación en los medios, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es el que más gana entre los mandatarios del planeta, con un sueldo mensual de 33 mil dólares mensuales; seguido por el presidente de México y de Guatemala, el General Otto Pérez Molina, quien cuenta con un sueldo de más de 18 mil 500 dólares al mes.
A la vez que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, tiene un salario de más de 15 mil dólares; la de Brasil, Dilma Rousseff, supera los 15 mil 500 dólares mensuales; la de Argentina, Cristina Fernández, gana un poco más de 10 mil dólares al mes; el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,un hombre de la aristocracia colombiana, hace lo propio con más de 10 mil dólares al mes; el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien impulsa el socialismo del Siglo XXI en su país, tiene un sueldo mensual de poco más de 7 mil dólares; el heredero de la revolución iniciada por Hugo Chávez en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, gana un poco más de 6 mil dólares; el presidente del Perú, Ollanta Humala, que lidera una corriente de izquierda en su país, tiene un salario cercano a los 6 mil dólares al mes; el presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, gana poco más de 12 mil dólares mensuales.
Mientras que en Centro América, el presidente de Panamá, Juan Carlos Valera, recibe un sueldo de más de más de 7 mil dólares; el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, gana más de 10 mil dólares al mes; el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, mensualmente obtiene un poco más de 5 mil 200 dólares; el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, gana más de 3 mil dólares mensuales.
No es nada nuevo el que uno se interrogue sobre el salario de los mandatarios del continente, muchos periodistas e investigadores se han dado a la tarea de hacerlo. Sin datos precios, en la red existen diversas versiones y mucha especulación al respecto; en nuestro caso hemos tratado de ser lo más precisos sobre este tema.
Lo cierto es que los sueldos que superan los 10 mil dólares al mes, constituyen una ofensa para los millones de pobres del continente. Es absurdo mofarse del presidente de Bolivia, que con un salario que no supera los 3 mil dólares ha hecho cosas extraordinarias, en un país donde la mayoría de la población es indígena y ha estado durante años marginada del poder, sin hablar de la discriminación de que aún es objeto.
