Home Cultura ¿Qué tragedias hay detrás del cuento de “Blancanieves y los siete enanos”? (Parte 1 de 3)

¿Qué tragedias hay detrás del cuento de “Blancanieves y los siete enanos”? (Parte 1 de 3)

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Literatura
    •    Hay varias similitudes entre el cuento de los hermanos Grimm y las vidas de al menos dos aristócratas de la época en la que ellos vivieron. Pero el final feliz nunca existió


“Blancanieves y los siete enanos” se publicó 1812 y en 1937 Disney contó la historia en una popular película animada. Había una vez dos bellas princesas con madrastras malvadas que vivían en la misma región de Alemania que los hermanos Grimm y que, muy posiblemente, inspiraron la historia de “Blancanieves y los siete enanos”. Una de ellas estuvo en las noticias esta semana pues su lápida, que se creyó perdida, fue recuperada, restaurada y expuesta en el Museo Diocesano de Bamberg, en el sur de Alemania. Se trata de Maria Sophia von Erthal, cuyo padre era el príncipe Felipe Cristóbal von Erthal. La otra era Margaretha von Waldeck, la hija de un aristócrata alemán llamado Felipe IV, conde de Waldeck. Pero, ¿por qué se piensa que son los personajes históricos detrás del cuento de hadas? En un reino muy, muy lejano… “Blancanieves y los siete enanitos” de Jacob y Wilhelm Grimm fue publicado en 1812. Hacía parte de una colección de más de 200 relatos llamada “Kinder- und Hausmärchen” (Cuentos para la infancia y el hogar) e incluía “Rapunzel”, “Hansel y Gretel”, “Cenicienta” y “La bella durmiente”, que hoy conocemos como encantadores cuentos con finales felices. No obstante, las versiones de Grimm son sorprendente, a veces horrorosamente, diferentes.
En un grabado de la época se ve a los hermanos Grimm escuchando las historias de la señora Biehmann, una cuentacuentos de la ciudad de Niederzwehren. Así, los eruditos alemanes coleccionaban historias de la tradición oral que luego recogieron en dos tomos de cuentos. Cenicienta no tiene una hada madrina, sus hermanas feas no son feas, pero sí se rebanan sus pies para tratar de meterlos en la zapatilla de cristal. Y las palomas les picotean los ojos. Rapunzel está embarazada cuando la encierran en la torre. Y, para que el príncipe convertido en rana recupere su forma original no hay que besarlo sino estrellarlo contra la pared. Pero aunque que no sean los cuentos de hadas como se hicieron populares, sin los hermanos Grimm quizás no los conoceríamos en absoluto.
Hace mucho, mucho tiempo… Los hermanos Grimm eran de los eruditos alemanes más importantes de su tiempo y, siendo folkloristas y lingüistas, lo que hicieron fue recoger música y relatos populares que sobrevivían gracias a la tradición oral. En otras palabras, “convirtieron en literatura las historias que escucharon de la gente local”, como le dijo a la BBC el director del Museo Diocesano de Bamberg Holger Kempkens.
Por eso no es desatinado pensar que las historias estuvieran inspiradas en personajes reales, aunque alteradas al pasar de boca a boca.