NÚMEROS CLAROS
El 6 de mayo de 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que el Padrón Electoral, en el cual se encuentran todos los ciudadanos que solicitaron su inscripción para obtener su credencial para votar, estaba formado por 87.2 millones de personas. El Padrón era 33.46% más grande que en las elecciones intermedias de 2003 y 12.06 mayor que en las de 2009. Mientras que la Lista Nominal, conformada por los ciudadanos que solicitaron su inscripción al Padrón Electoral y contaba con su credencial para votar este 7 de junio pasado, era de 83.5 millones.
Hasta ahora, los resultados preliminares del PREP en el INE, indican que 35 millones 797 mil 88 electores se presentaron a votar por los candidatos de los 10 partidos políticos registrados, por los candidatos independientes y no registrados, o para anular su voto en protesta con el sistema de partidos políticos, presuntamente infiltrados por el crimen organizado.
Esto indica que de los 83.5 millones de la Lista Nominal, se presentó sólo el 42.9% de los electores y el 41.1% del Padrón Electoral, por lo que la participación del 47.041% de los electores en el proceso electoral, es cuestionable; al menos que en esta semana se confirme esa cifra. Sí se confirmara que participó sólo el 41.1% del los electores del Padrón en esta elección, habrían participado poco más del 40.9% de 2003 y menos que el 44.6% de 2009.
Hasta hoy, el 63.9% de los electores han mostrado su rechazo a los partidos y al estado de cosas que reina en el país, considerando el voto nulo y el abstencionismo. Por lo que hablar de una fiesta democrática, efectuada este 7 de junio, parece demasiado osado y una manera de ignorar la realidad de un proceso electoral que no está validado por la mayoría de los ciudadanos, por la inmensa mayoría de los ciudadanos.
No hay grandes sorpresas en la composición de la nueva Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el PRI seguirá teniendo la mayoría, junto con el PAN y el PRD; el problema será poder lograr la mayoría para legislar, el 50% más 1, pues todo parece indicar que es esta ocasión habrá una gran variedad de representantes de los partidos pequeños.
Quizá este sea un buen momento para volver a cuestionarnos sobre la utilidad de tener un Congreso Bicameral, cuando la mayoría de los países sólo tienen una ¿Valdrá la pena este derroche de recursos frente a los más de 53.3 millones de pobres del país, frente a los más de 33 millones de hombres y mujeres que trabajan en la economía informal o están desempleados?.
En el Estado de Hidalgo, como a nivel nacional, el porcentaje de votos nulos es hasta ahora de 4.9. Lo relevante ha sido el interés por la presentación de un profesor de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) como candidato independiente a diputado federal. El profesor Antonio Mota, ha obtenido hasta ahora 22 mil 997 votos, el 2.64% de los votos emitidos en todo el Estado de Hidalgo, muchos más que los candidatos del PAN, del PRD, del Verde, del PT, del Movimiento Social, de Nueva Alianza, de Morena, del Partido Humanista y de Encuentro Social, sólo superado por el candidato del PRI, Alfredo Bejos Nicolás.
Quizá la decepción sea Natividad Castrejón, candidato a diputado federal por el Partico Encuentro Social, que apenas ha obtenido haya obtenido 7 mil 502 votos. Ello se podría explicar por su paso previo por los principales partidos del país y no ofrecer frente a los ciudadanos, la imagen de un candidato más comprometido con la ciudadanía que con los partidos. La moraleja es, que para triunfar es necesario tener una mayor identificación ciudadana que partidista, pues hasta hoy, los diputados federales han sido interlocutores de sus partidos, pero no de la ciudadanía, cuando por su carácter y representatividad debería ser lo contrario.
El triunfo en el Estado de Nuevo León del candidato independiente a la gubernatura, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, demuestra que los partidos no son infalibles y que sus candidatos, no siempre representan los intereses de la sociedad. En Estados como Chihuahua; el Distrito Federal; Hidalgo; Nayarit; Nuevo León; Puebla; Quintana Roo; Sinaloa; Tabasco; Tamaulipas; Tlaxcala y Veracruz, ha habido candidatos independientes, obteniendo una notable votación.
El ambiente que se ha vivido en esta elecciones y los resultados, deberían ser preocupación de los partidos y la clase política nacional, pues en 2018 un candidato independiente, identificado con la ciudadanía y alejado de los partidos, podría ser el primer presidente ciudadano. El seguir ignorando la inconformidad social, el seguir intentando engañar a los ciudadanos con promesas incumplidas, con datos absurdos sobre la economía que no se ajustan a la realidad de los hogares, solo podrá ir exacerbando el descontento popular y polarizando la sociedad, de cara a las elecciones presidenciales de 2018.
