Hemos sido testigos de una increíble motivación para los deportistas que fueron a los Juegos Panamericanos. No dejo de sorprenderme de una acción como el apoyo que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a los atletas tricolores.
Recibir 240 mil pesos por solamente haber participado, es un pago por la deuda que teníamos con ellos en la historia. Ese estímulo a cada uno de los muchachos, sin importar el lugar obtenido y la dificultad para quedar como parte de la selección, es algo inaudito. Creo que es algo que no se ha visto en ningún país del mundo. Y si a eso le sumamos la beca mensual a los medallistas… Algo en verdad sin precedentes. Sin embargo, habrá que estar atentos, porque esta gran idea tendrá consecuencias, si no se aplica la repartición de forma rigurosa, sobre todo en el caso de los entrenadores, tema que no quedó tan claro y que podría causar polémica. Según información que he podido recabar, la Conade habría solicitado a cada federación el listado de los entrenadores que bajo su consideración merecen recibir ese estímulo. Pero ahí es en donde se atora la situación, ya que si solamente van a dar premios a los preparadores que estuvieron registrados para Lima, habrá muchos casos de injusticia. Hay varios atletas que ganaron medalla sin que estuvieran sus entrenadores en Perú. Algunos, con sus propios medios, realizaron el viaje para estar cerca de su atleta, pero estrictamente hablando no eran parte de la delegación. Esto los dejaría fuera del reconocimiento cuando fueron ellos quienes ayudaron al desarrollo de esos deportistas. Así le sucedió a la medallista de oro en pentatlón moderno, Mariana Arceo. Esta situación, claro, se puede volver un problema de injusticia provocado por las personas que nomine cada una de las federaciones y que en su mayoría no tienen un proceso con esos atletas ganadores.
Por ejemplo, en la natación, muchos padres de familia de los atletas que ganaron medalla, están un poco nerviosos porque hubo un mensaje del encargado de la natación de la Federación, en que les dijo a todos los entrenadores extranjeros que no recibirán ese pago. Luego se supo que cada director técnico tiene que mandar una lista a la Conade con quienes según ellos deben recibir estos recursos; en el caso de natación, quienes van a nominar a los entrenadores no lo harán equitativo porque de los 22 nadadores en Lima, 17 tienen un preparador extranjero y solamente dos medallistas trabajan con coaches mexicanos. Es por eso que este acto tan loable puede convertirse en un dolor de cabeza, porque ese beneficio puede llegar a personas que no se lo merezcan, que no tengan un historial con el atleta. Por eso y aunque se tarden un poco, ojalá se dediquen a investigar con los mismos deportistas quién es su entrenador y se pueda hacer algo al respecto. Es muy importante que el Gobierno Federal a través de la Comisión, tenga mucho cuidado en la repartición de estos recursos y que no hagan de algo bueno, un problema más. Y pensando en todos esos deportistas que se ganaron el apoyo, ojalá que administren bien ese dinero, en algunos casos es una suma considerable y será importante una acción de orientación. La idea del Presidente es que ese recurso sea parte de su preparación. Y aunque cada quien es libre de hacer lo que quiera, esperemos que lo inviertan en la planeación de lo que viene para sus carreras y con ello sigan cerca de más éxitos.
