HOMO POLITICUS
Rápidos y furiosos ante la multa impuesta por el Instituto Nacional Electoral (Instituto desangelado, y que de poco o nada sirve dentro del sistema político, dadas las pruebas empíricas de su tibieza en el manejo de los asuntos electorales), los del partido verde, se dieron a la tarea de lanzar una nueva estrategia de seducción del voto ciudadano, ya que recordemos que no tiene como partido mayores propuestas para reestructurar el orden público, que aquellas que tienen que ver con la punidad de un delito- cómo cuando impulsó la pena de muerte, siendo que es un partido que se postula por la preservación de la vida-, o bien, como la deducción del costo de recetitas, en vez de impulsar un sistema de salud de primer mundo y de calidad; por lo que ahora regalan entradas para el cine, bajo el subterfugio de que pretenden promover la cultura.
Alfons Sölner, considera que cualquier manifestación humana es una expresión cultural, sí lo pensamos así, el cine desde luego que lo es; lo que no lo es, es esta mascarada absurda del PVEM, que pretende acceder a los votos ciudadanos a través de un supuesto “regalo de entradas al cine”, que en realidad pretende no promover la cultura, sino, garantizar algún escaño en la Cámara Baja, Congreso Local, delegación del D.F., o bien, en las gubernaturas y ayuntamientos; cuestión que no hay que ser pitonisa ni gurú para percatarse.
Este regalo de entradas al cine por parte del PVEM, no es otra cosa que la añeja práctica de “control por el estómago”, es una despensa visual que pretende coaccionar el voto ciudadano en su favor, condición miserable y que evidencia que ante la nula propuesta y oferta política hacia la realidad que nos aplasta es mejor recurrir al “pan y circo”, esto del pan y circo no es una alusión a una posible alianza política con Acción Nacional, porque recordemos que el PVEM, es aliado incondicional del tricolor, pero, pero, pero, pero, pero, no es una idea lejana o descabellada, porque el verde no tiene escrúpulos ciudadanos sino más bien intereses de cúpula en un negocio abierto y ampliamente conocido de todos, por lo que no sería extraño que si el tricolor desciende en este sexenio, veamos al verde teñirse de azul.
Empero, ante la inopia política que vivimos en el país, no puede extrañarnos lo sucedido con este aparente “obsequio de entradas al cine”, efectuado por el PVEM, que ha sido “castigado” por el INE que le ha ordenado al verde detener la entrega de boletos para el cine y dejar de repartir un librito de bolsillo denominado “Mi primer libro de ecología”, debe ser una novela de Tarzán y los monos, eso es casi seguro, o bien, Heidi y las montañas; cuestión que de nada sirve, porque el INE no ha tomado medidas contundente para encausarle un proceso legal y una amonestación seria a este partido, cuestión que se queda por parte del PVEM, en un “no lo vuelvo hacer, perdón papi INE”.
Así las cosas, no nos extrañe que llegue algún partido político a regalar entradas para un Table dance, para la recreación de los adultos y con ello puedan elevar su cultura política. ¡Sea por dios!