De Trump se puede esperar… lo inesperado
• El presidente ruso, pese a las sanciones de EU, aguarda un gesto amable de Trump antes de emprender de nuevo un discurso antiamericano
“El Kremlin esperaba mucho de Trump y por eso, no ha decidido convertir su desencanto en su política oficial, aunque da señales en ese sentido”, afirma Iván Kurilla, especialista en relaciones ruso-norteamericanas de la Universidad Europea de San Petersburgo. Considera que la posición del Kremlin es hoy por hoy “suave”, pues Moscú se ha limitado a responder con siete meses de retraso a las medidas que tomará el presidente Barack Obama en diciembre de 2016 (expulsión de 35 diplomáticos y restricciones para el uso de inmuebles por parte de la embajada rusa en Washington).
Rusia conserva aún la esperanza de colaborar con EU en temas de interés común prioritario pese a las sanciones aprobadas por el Congreso de EU. Esta esperanza formaba parte del mensaje de Putin cuando anunció el domingo por la noche que el personal diplomático y técnico estadounidense destinados en Rusia debe prescindir de 755 personas y quedar reducido a 445.
El presidente indicó que estaba dispuesto a “un enfoque selectivo de la colaboración con EU”, afirma Andréi Kortunov, director del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, una institución analítica y asesora presidida por el exministro de Exteriores, Igor Ivanov.
En una entrevista televisiva, Putin pasó revista a los intereses comunes ruso-norteamericanos y mencionó las restricciones de armamento de destrucción masiva, la guerra contra el terrorismo, los planes para pacificar Siria, como campos en los que ambos países “logran resultados” “incluso ahora en esta situación bastante difícil”.
El presidente se refirió también la lucha contra la emigración ilegal, la delincuencia organizada, la ciberseguridad y la energía.
“Y no hablo ya de los lanzamientos de los cohetes norteamericanos, que se realizan con nuestros motores, no hablo del programa espacial internacional”, subrayó el líder ruso, según el cual “no se trata solo de los negocios, sino de una colaboración en muchos campos y en muchas direcciones”.
De hecho, Putin abogó a favor de la interdependencia internacional, lo que contrasta hoy con su propia política oficial para sustituir las dependencias exteriores en la economía civil (desde la agricultura a la industria pasando por los programas de ordenador y las tarjetas de crédito) y en el sector militar.