Pulso del Mezquital 

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“El amor anda en el aire”

De nuevo a los mexicanos nos ha tocado vivir momentos extraordinarios de polarización social, un fenómeno que pensamos se iría erradicando, producto de la democracia y del acceso a las nuevas tecnologías. Esta semana sin duda, hemos estado entre la espada y la pared, obligados a tomar partido y con el riesgo de irnos por el lado equivocado, producto de nuestras emociones y falta de información, no, no me refiero al conflicto diplomático entre México y España, las pugnas por la reforma energética, ni del pleito entre el Presidente y Loret de Mola, menos de la suspensión de exportación de aguacate a Estados Unidos, no nos entretengamos en nimiedades y temas fatuos, habiendo otras cosas más importantes, como: la boda de la maestra Elba Esther Gordillo, las entrevistas de Roberto Palazuelos y el truene entre Christian Nodal y Belinda, que solo Diosito sabrá en qué canciones va a terminar este relajo, para que después hasta uno ponga en riesgo el hígado por andar sufriendo calenturas ajenas. 

Sin embargo, lo que causó revuelo en las redes sociales, fue el anuncio de la boda entre la maestra, Elba Esther Gordillo y su abogado, Luis Antonio Lagunas, que entre lluvias de amparos y  visita y visita en la cárcel, se dieron cuenta que detrás de los fríos barrotes de la prisión, el amor flotaba en el aire. 

Pese a varios obstáculos, como la edad de la maestra, que ya no está como para andarse desvelando y mucho menos colocándole una almohada a la cabecera para no importunar a los vecinos, (pero usted qué va a saber, entre más arrugada la pasa, más dulce la fruta), asimismo el qué dirán o los resentidazos de la sección 22 de la CNTE, que irrumpieron un salón de fiestas donde se llevaría la recepción allá donde ni los niños tienen clase, en Oaxaca, destruyendo los centros de mesa para los invitados, la maestra terminó dando el sí, moviendo el bote cual chicuela en la edad de la punzada. 

Obviamente, los resentidos sociales, piensan que esa boda y todos los temas que tienen de cabeza a este país en este momento, ya mencionados arriba, no son más que producto de la mercadotecnia, que son más falsos que los colchones nuevos regalados por el presidente municipal de Tula, Manuel Hernández Badillo a los damnificados por las inundaciones de septiembre, quien por cierto se ha negado a hablar del caso, haciéndose como el tío Lolo. 

Debe ser horrible que te den gato por libre o camarón por langosta y obviamente los damnificados pegaron el grito en el cielo, cuando descubrieron que esos colchones despedían más que malos olores y pesadillas, pues solo Dios sabe qué cosas se vivieron encima de ellos en su vida pasada, porque esas manchas no creemos que hayan sido por la sopa tiró el bebé.  

Es entendible que con ese presupuesto y ante la emergencia, no se donarían unos Spring Air, Restonic o Sealy, pero ya aunque sea unos petates o unos catres, pero nuevos. Pero al presidente se le hizo más fácil donar colchones viejos, que recibieron más que una manita de gato, pero que al rascarle tantito, mostraron no solo el cobre, sino el peltre de los políticos, que lucraron con el dolor humano, jugando más que con sentimientos de la gente, sino hasta con la salud, porque además de ácaros, sepa Dios de qué otras cosas pudieron estar contaminados. 

En Corto:

  • Después de unos días de ausencia a consecuencia del Covid-19, estamos de regreso en este espacio. 
  • En Ixmiquilpan, hay rechazo del gobierno municipal para hacer públicas y transmitir en vivo las sesiones de cabildo. 

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@MarkoCabanas

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