“He volvido”
Los hidalguenses, pocas veces hemos sido testigos de un choque de trenes, donde en el encontronazo saquen más que chispas, porque ambos lados son peso pesado, con daños todavía incalculables y seguramente alguien tendrá que asumir los costos, porque no creemos que cada quien se vaya con su golpe y menos pensamos, que con una hojalateada se va arreglar el trancazo, porque más que una manita de gato, se requiere un zarpazo con garra, pues no solo salió dañada la pintura y la carrocería, también el chasis y el motor.
De por sí, el PRI ya estaba pasando aceite y agréguele el choque entre el Gobernador, Omar Fayad y el dirigente nacional de este partido, Alejandro “Alito” Moreno, dejó con abolladuras la candidatura de la próxima candidata al gobierno de Hidalgo, Carolina Viggiano, que arrancó su registro como a cualquier niño hidalguense, sin clase, faltando a los usos y costumbres del priismo que representa, las multitudes, el confeti y los abrazos interminables, aunque claro, ahorita le echarán la culpa todo a la pandemia.
El conflicto entre el Gobernador y el dirigente nacional de su partido, se dio por culpa del oficio más antiguo de la humanidad, la política y el condenado poder. Resulta que, el dirigente nacional, decidió que el PRI cedería a Hidalgo al PAN, de esta manera, este partido definiría quién sería su candidata al gobierno estatal, donde Carolina Viggiano aplicó la máxima priista, ¿quién más, sino yo?, obviamente eso calienta y aquí es donde las cosas se pusieron color de hormiga, sacándose de ambos lados sus trapitos al sol, pasando por alto el principio básico también de la vieja escuela, que la ropa sucia se lava en casa.
La pelea con límite de tiempo, escaló a los medios nacionales, para finalmente reunirse en lo oscurito, decirse sus cosas y finalmente posar para una foto, presumiendo unidad interna, curiosamente, donde el Gobernador es el único que no sale sonriendo, como sí lo hizo en Dubai, moviendo el esqueleto al ritmo de la Internacional, Sonora Santanera. Sin embargo, en vez de que estas cirugías, cicatrices cerradas y remiendos, ocuparan los titulares en los medios nacionales, fueron las operaciones, pero de rostro tanto del mandatario, como del dirigente, evidenciados por nada más y nada menos que el Teacher, López Dóriga, quien cuestionó, cuánto bótox y manitas de gato, tenían esos rostros.
Sin embargo, la más damnificada de este huracán, será la candidata, Carolina Viggiano, el saldo de las batallas, seguramente serán lesiones de tercer grado. Aunque la señora, nomás de saber de su trayectoria política, seguramente tiene su guardadito y con su esposo, el exgobernador de Coahuila, nos damos cuenta que descalza tampoco anda, así que aquello que no se pueda arreglar por la vía política, se tendrá que recurrir a lo más corriente que existe en este mundo, el dinero.
Sin embargo, tras el pleito, lograron que el PRI se uniera, pero a Morena, porque más de un comité municipal de este partido, ya han tenido acercamientos con operadores morenistas.
En corto:
- El operativo de seguridad puesto en marcha tras los hechos violentos del 1° de enero en Ixmiquilpan, no duraron ni una semana, nuevamente fueron suspendidos.
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