
¡Benditas sean las desgracias!
Algo tiene AMLOBB, que donde pisa, genera esperanzas, emociones y sentimientos encontrados, tipo que aunque no es español, debería ofrecer disculpas por sus conquistas. No, no hablo de los damnificados por el huracán Grace, tampoco por las inundaciones causadas por el río Tula, sino por los políticos, con nivel de puberto en edad de la punzada, que pierden el glamour y hacen hasta lo imposible, con tal de obtener un foto con él y después postearla en sus redes sociales, para hacerse o hacer, chaquetas mentales.
Hay quienes ya están muertos, pero no les han avisado, aún así, la sola presencia del preciso, les genera un soplo de vida, que les alcanza aunque sea, para tomarse una fotografía y presumirla, para entonces hacer conjeturas, confundir a la chairiza y sobretodo, hacerse ideas, e ilusionarse, aunque la ilusión, eso cuesta caro, hay quienes les ha costado vivir más de los debido.
No es que ser pobre sea triste, aunque nos resulte injusto. La miseria es la riqueza con la que otros se dan el gusto. La pobreza, la miseria y la desgracia, no son malas, a menos que usted sea uno de los damnificados y rezagados. Pero si estas desgracias de las que Hidalgo fue víctima no hubiesen pasado, quizá muchas de las cosas y gestos de nuestros políticos nunca tampoco hubieran ocurrido, entonces hay que darle gracias a Diosito, ahora a ver si nos echa unas buenas heladas y entrando el año, unas sequías de aquellas, para que así, no tengan tiempo de descansar y anden recorriendo los municipios, poniendo sus sonrisas estúpidas, sus caras adustas, con lágrimas de cocodrilo, para entonces verlos en spots de campañas, fotos, clientelismo decisivo, enorme tianguis cautivo de compra-venta de votos.
Esto de lucrar con la desgracia de la gente, parecer ser algo de reciente creación, tal vez eso pase en Suecia, Dinamarca, Suiza, porque de lo contrario, no entenderíamos, cómo es que hasta los demócratas, los progres, esta nueva ola de políticos de la 4T, tampoco se han resistido a caer en estas tentaciones que creímos extintas desde julio del 2018. Lógicamente, los resentidazos sociales dirán, que lo bien aprendido no se olvida, a sabiendas que quienes hacen este tipo de cosas, justamente son a los que se comprometieron a combatir y destruir.
Este fin de semana, el Senador, Julio Menchaca y el diputado federal, Cuauhtémoc Ochoa Fernández acudieron a Ixmiquilpan e hicieron lo que hacen todos los políticos, entregar despensas de frijol con gorgojo y tomar muchas, pero muchas fotos, para después distribuirlas en sus redes sociales y medios de comunicación.
De no haber otra desgracia de aquí a diciembre, no sabemos cómo sobrevivirán algunos políticos para hacerse publicidad a costa del sufrimiento de la pobre gente que ha perdido lo poco o mucho que tenían. Porque algo queda claro, para los políticos, una desgracia de este nivel, se resuelve con paupérrimas despensas y ropa de segunda, no con soluciones definitivas y de fondo. Soluciones que garanticen que este tipo de cosas no volverán a suceder, porque no fue un asunto de la naturaleza, sino una decisión institucional, la falta de prevención y; por supuesto, ese ligero problemita actual, la corrupción.
En corto:
- El diputado federal, Cuauhtémoc Ochoa, aseguró en una entrevista en un medio local en Ixmiquilpan, que las inundaciones recientes, se deben a la responsabilidad de la propia gente y en parte también a la corrupción.
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