¡Que no se pierda la bonita costumbre de lucrar con la tragedia!
No puedo creer, que existan tantos resentidos sociales, que quieran que se los trague la tierra y los vomite en Suiza, en Dinamarca o en los Países Bajos, para no ser testigos de esas cosas que solo pasan en México. No, no hablo de las inundaciones, la inseguridad, la violencia, el desempleo, no, sino de los políticos que hacen todo el esfuerzo posible por mantener vivos nuestros usos y costumbres, lucrar con la tragedia y la miseria humana.
Obviamente, los resentidos sociales y algunos periodistas, son “unos mezquinos”, por criticar a los presidentes municipales que abandonaron sus obligaciones y no atendieron sus tareas para las que fueron contratados por sus pueblos, y en vez de eso, con sus caras de compungidos, saludando con sombrero ajeno, abrazando a viejitas, dándoles palabras de aliento y unos tamales, acudieron a las zonas donde las inundaciones hicieron de las suyas. Los resentidazos ya no saben cuál fue la peor desgracia, si las inundaciones del río Tula, o tener que soportar la publicidad engañosa de los políticos, que también los ha inundado, haciendo acto de presencia, con cámaras fotográficas y cobertura mediática.
O sea, no es fácil, ensuciar los Ferragamo, los Dolce Gabana, caminando en las colonias que están hechas una desgracia, pero lógicamente eso no lo ven los resentidazos sociales, que todo critican y todo les incomoda, nomás porque curiosamente, los que quieren ser candidatos al gobierno de Hidalgo, encabezan estas entregas de apoyos en los lugares de la tragedia por las recientes inundaciones, que pareciera que les cayó como anillo al dedo. La bondad es bondad, que usted lo vea mal, ya es su problema, que si traen todo un equipo de prensa, transmisiones en vivo, fotógrafos, bueno, también es obra de la casualidad, el chisme es el chisme, si no nos gusta, por lo menos nos entretiene.
Ahí tienen al pobre precandidato al gobierno de Hidalgo, Israel Félix, tundido en redes por los inadaptados sociales, porque en vez de dejar las despensas con las que se tomó fotografías en Ixmiquilpan, se las llevó al término del show, porque él las había gestionado ante la Fundación Televisa.
Los humanos hemos logrado llegar a la luna, descifrar el genoma humano, mirar al infinito y más allá, pero hay dudas existenciales que nunca podremos descubrir, quién mató a Colosio, dónde está la mamá de Luismi y por qué los políticos mexicanos no se resisten a hacer cosas tan repulsivas, como irse a tomar fotos a las zonas en desgracia, hacer como que les importa el dolor ajeno y una vez conseguida la cobertura mediática, irse lo más pronto de ahí, lavarse las manos, quitarse la ropa sucia, desinfectarse y no volver nunca.
Y no solo quienes quieren la candidatura al gobierno de Hidalgo, han sucumbido a las tentaciones de la publicidad, también los políticos locales y municipales, quienes aprovechan cada momento para fotografiarse, ya sea limpiando calles, entregando despensas o metidos en el agua sucia, como si eso fuera necesario para generar empatía o compasión. Cuando lo que los damnificados deberían, es romperles sus mandarinas en gajos, porque los ayuntamientos sabían 48 horas antes que las inundaciones venían, es verdad, la inundación era inevitable, pero al menos las familias pudieron poner a salvo sus pertenencias y el dolor hubiese sido menor.
En corto:
- Otro precandidato al gobierno de Hidalgo, que también pidió evitar la mezquindad de los medios de comunicación, es José Ramón Amieva, de Morena, quien aseguró que su presencia en la zona de desastre, responde a un tema genuino de ayuda humanitaria y no electorera.
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