
¡Unas fotografías que balconearon a la presidenta!
Una de las reglas básicas del poder, es no moverse para salir en la foto, más si en la foto sale la mera precisa, lo que se convierte en una prueba irrefutable de que al menos, por lo menos un rato, nos codeamos con crema y nata de la sociedad, que contamos con accesos VIP, para restregárselas en la cara a la prole a través de las redes sociales, tipo, me ves y sufres.
Pero mientras esa imagen que es motivo de nuestro orgullo y poder, aunque sea momentáneo, puede convertirse también en coraje para los resentidazos sociales, porque se trata de un símbolo de la prepotencia, influyentismo y falta de estilo, de la clase política, que de clase solo les queda el nombre.
Y es que cuando se supone que uno anda departiendo entre gente bien, uno confía en la responsabilidad y el comportamiento de nuestros invitados, de que no van a andar causando desfiguros en las redes sociales, comportándose como seres ordinarios, presumiendo que no hicieron fila para entrar, ni que se quedaron en la entrada por no traer los boletos de acceso, pasando un perro oso ante el resto de los invitados.
Pero no siempre es así, la vida a veces nos pone pruebas para las que uno no está listo, son de esos momentos en que uno le suplica a diosito que no queremos ser sus mejores guerreros. Pero pues como sucede siempre, nunca falta alguien con las manos de estómago y un celular inteligente, para presumir que no todos somos iguales, que hasta en las rutas hay combis.
La asunción al poder de la presidenta municipal de Ixmiquilpan, Araceli Beltrán, parecía ir saliendo tal y como fue planeado, cumpliendo al pie de la letra el formato, sin embargo, nunca faltan los negritos del arroz. ¡Osh! O sea, hay gentes que a producto de gallina les gusta ir a las fiestas donde no son invitados y eso pasó precisamente, pero me los regresaron como yoyos. Nivel Ludoviquito Peluche, en la entrada principal, los cadeneros les informaron, que no sería posible, porque la crisis sanitaria causada por la pandemia de Covid19, exigía un número reducido de personas, o sea, puro invitado nice, la chairiza a de a pie, o se quedaba a seguir el evento por redes sociales o que se pusieran atrás de la raya.
Hasta ahí todo bien, porque pa’eso es el formato, pero quienes la regaron fueron los invitados especiales, que para dárselas de muy influyentes, a través de redes sociales, difundieron videos, fotografías, y mensaje, “pero adivinen a dónde estoy”, que calentó a la chairiza y a los resentidos sociales, más por el personaje presente en la comida, no, no fue “Juanito” Acosta, no, sino la Diana Cazadora, que fue la invitada especial. Resulta, que entre los platillos, se degustó una corteza de maíz deshidratado a la manteca con diseño de flechadora, o sea, tortilla frita, recortada, asemejando a la Diana Cazadora, montada en un elote, que lejos de antojarse, causó sentimientos encontrados entre los resentidazos, entre risa y coraje, no por no ser invitados, sino que el argumento fue, no incluir a la sociedad civil a la ceremonia solemne, pero los que sí contaron con boleto VIP, se apretujaron sin cubrebocas, bailaron, cantaron, se abrazaron y lógico, lo compartieron en redes sociales.
En corto:
* Esta semana, el ex alcalde, buscará reunirse con la alcaldesa, Araceli Beltrán, para “ponerse de acuerdo” sobre la distribución del presupuesto.
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