¡Dos horas de balazos!
No sé qué tenga de malo que los diputados federales que aprobaron la Reforma Energética, hayan recibido moches, por decirlo en un término soez y vulgar, porque en el lenguaje de los fifís, le decimos, estímulo económico. En primera, nada en esta vida es gratis, menos cuando un montón de resentidos sociales jamás iban a reconocer la transformación del país, que ligeramente tuvo unos ligeros tropiezos, cosa de nada, como los gasolinazos, pero pues un error cualquiera lo tiene.
Lo realmente increíble, es que se haga escándalo por los estímulos económicos que recibieron los legisladores, que morralla más, morralla menos fueron unos 6 millones de dólares. Billetes que fueron otorgados por una empresa transaccional para impulsar esta reforma, que según los resentidazos, es algo así como entregar los energéticos al extranjero. Sin embargo, los resentidos sociales, esos que envidian el triunfo y la superación ajena, aunque sea por la vía más corta, es decir la política, nunca han reconocido que gracias a la aprobación de esta Reforma, algunas familias salieron de la pobreza y hoy han cambiado su estatus social, por ejemplo la exdiputada, Dulce María Muñiz de este distrito y el resto de los exlegisladores hidalguenses de ese entonces.
En este ambiente de, resentimiento y del mal humor social, cualquier cosa que se haga, aterriza en la sospecha y el mal agradecimiento colectivo. Como al presidente municipal, Pascual Charrez, prócer de las buenas costumbres y de la justicia social, que en los últimos días le han hecho comer una sopa de su propio chocolate.
Resulta a que a pocos días de irse, le ha dado por recorrer su municipio, aunque no por gusto, sin que se salve de insultos, agresiones y recordatorios maternos. Sólo que los recorridos son a pie y eso calienta, porque siempre me lo agarran desprevenido, o sea, en traje sastre y zapato de suela y esa cómo se resbala en las piedras o el pavimento, además es muy cansado e incómodo caminar distancias.
Hay algo que he de reprochar en estos tiempos de la 4T, porque los ixmiquilpenses nomás no tienen estilo para eso de protestar, no se innovan y menos respetan la sana distancia, porque obvio nunca van a brillar en sociedad. O sea, si hubiesen ido en sus autos último modelo a manifestarse, con letreros tipo, “Charrez no te queremos”, “vete ya, si no encuentras motivo, para seguir conmigo…”, algo así, quizá así no se los hubieran quitado una bola de bandidos mazacotes, escondidos en los matorrales y armados con piedras y pistolas.
Lógicamente, el alcalde no se iba a dejar y decidió denunciar a sus agresores, lo cual resulta preocupante, porque en una de esas logra su cometido y mete a la cárcel a más de uno de los manifestantes, corriendo el riesgo de que se lo encuentren en unos días cara a cara en prisión y entonces les diga, déjense venir, ahora sí, a ver de a cómo nos toca y que solo de pensarlo dan ñañaras o peor aún, qué tal que comparten celda y a él le toque la litera de arriba, entonces sí sabrá lo que es amar a Dios en tierra de indios. Si usted está denunciado por el alcalde, vaya, ofrézcale una disculpa y mejor dígale que ahí muere todo.
En corto
* Municipios de la región del Mezquital, han reforzado las medidas sanitarias ante aumento de casos de Covid-19 en los últimos días.
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