¡Y la culpa no era mía!

Llena de optimismo y reconforta el alma, ver a miles de hidalguenses “haciendo patria”, no dejándose someter ni manipular por el gobierno, porque esos tiempos en que nos tenían oprimidos, callados y agachados, ya se terminó. No han terminado de entender que ya no somos los mismos y que sus tontos ya no existen, pero que por su culpa, nuestra cuarentena se va a prolongar otro mes. 

Aunque como en todo, nunca faltan esos que van en sentido contrario a la revolución o solo para hacerle frente a una mayoría informada y despierta o de plano, nomás pa’ llevarnos la contraria, diciendo que el virus sí existe, que debemos cuidarnos, quedarnos en casa y no sé qué tantas cosas más. 

Nosotros, el pueblo “bueno y sabio”, sabemos que esto es para “someter a la sociedad” y controlarnos, al grado que se han inventado medidas, más que restrictivas, violatorias de los derechos humanos, que no ponen incluso en riesgo de no tener “salud”, no, no hablo del programa “Hoy No Circula”, sino de la suspensión de la producción de cerveza, que nos ha obligado a arriesgar literalmente el pellejo por conseguirnos una caguamita…

Se pasa el gobierno, en serio, invaden las noticias con temas del Covid-19, de que no habrá vacunas pronto, que la gente se está muriendo, pero la televisión no dice nada de las nuevas chelas del Grupo Modelo, Victoria, llamadas “Chingones”, una cosa que se parece a nuestr@s exs, coquetas por fuera pero bien gachas por dentro, con 1.8 de alcohol, además carísimas y no puede uno poner cara de fuchi, porque es lo único que hay. 

Gracias al cielo, la protesta no solo se limita al pueblo, el presidente municipal de Santiago de Anaya, Jorge Aldana Camargo, además de dárselas de muy macho, él no se deja influenciar por chismes y decidió que su gobierno no disminuiría actividades, porque para él, “primero está el servicio antes que la salud”. Sin embargo, el destino le tenía preparada una sorpresa, uno de sus colaboradores de su primer círculo, murió de Covid-19, luego de un par de días resguardado en casa por presentar síntomas como fiebre, dificultad para respirar, entre otros. 

En vez de contar con la empatía de los resentidos sociales, estos, salieron a decir, que el contagio se dio probablemente en un evento social, donde además habrían estado más funcionarios municipales, pero no solo eso, sino que tuvo contacto previo con personal del ayuntamiento y ciudadanos. Tras la muerte del funcionario, los compañeros que tuvieron contacto con él, se vieron obligados  a someterse a las pruebas para descartar otros probables contagios. 

Como sucede en estos casos, el presidente municipal aplicó la de Poncio Pilatos, se lavó las manos y dijo, que él no mandó al virus a contagiar a uno de los suyos. Pero como el miedo no anda en burro, destinó parte del presupuesto para pagar las pruebas a las que se sometieron otros colaboradores, ahora solo falta que salgan a decir los resentidazos, que esto es resultado de una irresponsabilidad del presidente, de exponer no solo a su personal, sino a los ciudadanos, todo por andar de hijo desobediente.

En corto

* Ayer, en Actopan, un ciudadano proveniente de Puebla, falleció dentro de un domicilio luego de presentar síntomas de Covid-19.

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