¡Transformación de cuarta!
Hay algo que los políticos no se aguantan, presumir lo que no les ha costado, pavonearse y salir como los salvadores que todo mundo estaba esperando, haciendo ver sus acciones como inalcanzables. Aunque con esto de la normalización de la pobreza que trae la cuarta transformación, uno que siempre le ha gustado todo lo bueno, no queda más de apretar los dientes y aprender a vivir con esto de la austeridad republicana, por lo que si un político anda de generoso, no queda más que sospechar, de que algo quiere o que lo que está dando no le ha costado, piense mal y acertará.
Ahí está el exdiputado federal del PRI, Edmundo Ramírez, funcionario de Sedesol en la pasada administración, quien piensa que eso de la cuarta transformación no es un calcetín unitalla, así que ese saco no le queda y uno le valora mucho que mantenga vigentes nuestros usos y costumbres, para que las nuevas generaciones vean de dónde masticaba la iguana.
En días recientes, puso en marcha un programa denominado “Una Mano a tu Vivienda”, una estrategia genial para sacar del rezago en materia de vivienda a las personas que por su situación no han podido resolver estos atrasos y aún siguen viviendo en pisos de tierra, con todo lo que eso significa, porque se acumulan más las pulgas, en tiempos de lluvia se humedece y más pa’ las reumas, son horribles los dolores, ya ni le cuento del frío, del polvo o los pelos del gato. Sin embargo, como siempre suceden en estas cosas, no puede andar uno ahí de buena gente sin que esté aderezado por el sospechosimo de los resentidazos sociales, que a todo le encuentran.
Y todo porque sus pisos firmes no son más en embarradas de cemento en viviendas que no son viviendas, que en nada estas cosas benefician, ni ponen ni siquiera un avance a la solución de la pobreza, pues según se puede observar, una de las casas es simplemente un espacio rodeado de carrizos, en otra es completamente a la intemperie.
Hay no, que oso, o sea, criticar a don Edmundo Ramírez por sus soluciones fifís a la pobreza, nomás que tenga gustos cuestionables, como sacarse fotos con personas de tez humilde, a quienes con estas acciones les promete que dejarán de ser pobres, como si no supiera que en este país el origen es destino.
Hablando de cosas sucias. Quienes se les pasó la mano fueron a los de El Dextho en Ixmiquilpan, que andan más bravos que un chile toreado contra el presidente municipal, Pascual Charrez, a quien le han hecho manita de puerco en los últimos días, pegándole donde más le duele, en el relleno sanitario.
Contaban hace un tiempo, que para hacer caer un gobierno municipal, es cerrándole el relleno sanitario, generando un conflicto social y lo hicieron, pero no contaban con su astucia, así que el presidente la hizo de recolector, mandando un mensaje no solo de unidad, sino de que es un tema que no lo va a doblegar y para dárselas de muy macho, se puso personalmente a recoger la basura, ganándose el respeto y buenos comentarios a su favor.
