¡Ustedes los priistas!
Las cosas buenas casi no se cuentan pero cuentan mucho. Si usted no se le hicieron pocitos sus ojitos, al escuchar que somos otra vez ricos con el nuevo yacimiento de petróleo y gas en el Golfo de México, es porque seguramente usted no tiene arraigado ese sentimiento mexicano, no cuenta con ese sentido de pertenencia, o sea ya no tiene riesgo de sufrir un paro cardíaco, porque significa que no tiene corazón. Uno que es mexicano de’ veras, hasta con la peli de “Coco” termina llorando como la mismísima Magdalena.
Por fortuna tenemos al presidente Peña, que ese sí comprende el folclor mexicano, quien anunció con bombos y platillos el nuevo descubrimiento, aunque lógicamente como sucede en este país, no faltan los resentidazos sociales, que simplemente no toleran el triunfo ajeno, a pesar que ahora sí nos llegó la hora de despacharnos con la cuchara grande, los meros tiempos de las vacas gordas y como el petróleo es de los mexicanos, imagínese nomás lo que vamos hacer con esa lana, ojalá que no nos pase lo que al tambor de feria, guardado todo el año y cuando lo tocan, revienta, no vaya ser que por tanta mala leche, termine nuestra riqueza en manos de la iniciativa privada, será porque no supimos administrar la abundancia.
Donde la mala leche y mala fe igual está causando ruido, nivel de un drama digno de “La Rosa de Guadalupe” y muy lejos de House of Cards, es entre los priistas de Ixmiquilpan, así tipo amigos y rivales, todo porque las definiciones para las próximas candidaturas podría caer en manos de un externo, nomás porque algunos, internamente no se pueden ver ni en pintura.
A los priistas ixmiquilpenses, les urgen unas clases de actuación por lo menos en la escuela del chiquidrácula de Carlitos Espejel, para aprender a manejar sus emociones, aunque sé que estoy dando ideas peligrosas de mezclar el arte de la simulación al nivel de las gesticulaciones, pero eso ayudaría a que dejaran de ser tan predecibles. Si tuvieran tantito conocimiento de las artes escénicas, sabrían comportarse, que en vez de enojarse como han creído, den vuelta la cara y se pongan a reír.
Y es que si supieran hacer uso de las artes dramáticas y la política, podrían hasta dominar el mundo, pero obviamente el resentimiento social también se ha apoderado de ellos, obligándolos a comportarse como chivos en cristalería. Y eso lo ha entendido muy bien el Secretario de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), Carlos Muñiz, quien anda más hiperactivo que un maestro de la CNTE, visitando Ixmiquilpan como Juan por su casa, recorriendo el terreno minado de Los Charrez, quienes seguramente ya le tendrán su dosis de odio jarocho en su debido momento.
Ojalá que el Secretario venga manejando bien las artes de la conspiración, la concertación y manejo de la contención del drama, porque de lo contrario padecerá los ataques de los antagonistas, no solo de los enemigos de enfrente, sino de esos de casa. Ya nomás falta que el Consejo Supremo Hñahñu (CSH), salga echarle memes en su contra.
