CINE DE HOY
Dentro de la espléndida retrospectiva de la Cineteca Nacional dedicada al director Fernando Solanas, con motivo de la entrega de la Medalla de la institución a este veterano realizador argentino tuvimos la oportunidad de ver su más reciente trabajo, Viaje a los pueblos fumigados.
Filmado este mismo año, confirma el compromiso social del realizador de La hora de los hornos.
Solanas recorre siete provincias argentinas que se mantienen del cultivo de la soya transgénica.
Para cuidarla, los campos son fumigados por avionetas o camiones especiales.
Pero las sustancias utilizadas para ello son altamente nocivas para el hombre.
No obstante eso, las fumigaciones se efectúan cerca de escuelas o de zonas habitadas, haciendo que aumente alarmantemente las malformaciones, los abortos espontáneos o el cáncer.
De acuerdo a análisis efectuados al propio realizador, se demuestra que por el simple hecho de comer hortalizas o verduras rociadas con pesticidas, el cuerpo se va envenenando paulatinamente.
Pese a las pruebas presentadas por toda clase de científicos, las fumigaciones no se detienen más que en casos muy especiales, cuando todo el pueblo se junta para impedirlas.
Pese al negro panorama, Solanas mantiene el optimismo, y magnifica las pocas victorias que se han dado en esta lucha.
Viaje a los pueblos fumigados resulta pues un documento terrible acerca de la alimentación, que por muy sana que parezca, puede resultar fatal a los humanos.
