En sesión ordinaria de la 65 Legislatura, el diputado local de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Roberto Rico Ruiz reconoció que la Ley para la Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y de Salvaguarda de los Derechos para el Ejercicio del Periodismo en el Estado  es letra muerta, así mismo que las amenazas de diversos sectores a los periodistas y defensores de derechos humanos provocan autocensura.

Por lo anterior propuso una reforma a la ley en cuestión a fin de que se puedan fortalecer los mecanismos que garanticen la vida, la integridad, la libertad y la seguridad de las personas que se encuentran en situación de riesgo como consecuencia de la defensa o promoción de los derechos humanos, así como del ejercicio de la libertad de expresión y el periodismo.

En su exposición, el legislador argumentó: “tal como se ha expuesto, la violencia que se vive contra personas defensoras de los derechos humanos y periodistas es un tema complejo, pues existen diversos factores que convierten al final de cuentas a estas personas, en trabajadores vulnerables; ello, por el temor a las agresiones, amenazas y demás hostigamientos”.

Y agregó “donde se percibe a todas luces que el mensaje es -quien investigue y publique información que afecta a intereses poderosos, está solo-, por la sola noble labor que es la de informar, y hay que expresarlo, y expresarlo bien, que lo único que se provoca es la autocensura, donde la impunidad es la característica común a la mayoría de las agresiones y asesinatos a este gremio de la sociedad”.

De igual forma destacó que una vez analizado el panorama estatal, en el que también se han dado agresiones a periodistas e incluso se provoca esa autocensura que señaló anteriormente, es urgente que la ley funcione  bien, por lo que reconoció que había quedado en letra muerta.