EN EL CONGRESO LOCAL
Es necesario combatir el acoso y violencia a la comunidad LGBTTTI
Posterior al Día Internacional contra la Homofobia, la diputada local de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Erika Saab Lara, emitió en el pleno de la 63 legislatura, la propuesta para exhortar a los 84 municipios del estado a fomentar la cultura de respeto hacia las personas con preferencias sexuales distintas.
Lo anterior con la finalidad de reducir el acoso y violencia del que son víctimas las personas de la comunidad LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Travestis, Transgéneros, e Intersexuales) ya que aseguró que más del 40 por ciento de mujeres y hombres son víctimas de burlas transfóbicas y violencia sistematizada.
Por lo anterior solicitó la implementación de mecanismos para terminar con la discriminación hacia este grupo sectorial que demanda respeto a su forma de vida, y propuso la realización de campañas preventivas y promoción de los derechos humanos en los 84 municipios que conforman el estado.
“Es fundamental que las personas agredidas presenten sus denuncias ante las instancias competentes, sobre todo, reforzar las políticas de inclusión en centros escolares donde prevalece una incidencia mayor y que afecta al 49 por ciento de los estudiantes entre los 12 y 19 años de edad”, explicó Saab Lara.
Y agregó que toda persona tiene el derecho de elegir su orientación sexual, sin que esto implique agresiones por no formar parte del resto de la sociedad. “Tan sólo, jóvenes que cursan la secundaria y preparatoria son víctimas de acoso y bullying de manera regular, lo que representa entre un 61 y 65 por ciento”.
La anterior situación, aseguró podría desencadenar en otro tipo de problemas o situaciones que se podrían lamentar, ya que el acoso y bullying causan daños muy severos en los jóvenes ya que en su mayoría por temor a tener problemas dentro del núcleo familiar deciden callar y vivir en silencio este tipo de situaciones.
Finalmente, reiteró que de acuerdo a un estudio realizado “el 90 por ciento de los estudiantes encuestados señalaron no haber denunciado agresiones o actos discriminatorios por temor a ser exhibidos en su núcleo familiar; sólo la mitad de ellos tuvieron una respuesta positiva por actos de homofobia.
