Bajo Reserva Exprés
Salen en la peluquería, en los aeropuertos como usuarios de clase turista, tocando la jarana, jugando Jai Alai, presentado a su familia, tirando globos al aire, comiendo tacos y tlacoyos en los barrios…
La precampaña electoral, nos hacen ver, tiene un fuerte ingrediente de propaganda, sin mucho contenido.
¿Y dónde está la propuesta?
Lo importante del momento son las imágenes en video, en las que los precandidatos presidenciales y a la jefatura de gobierno de la CDMX hacen juegos y malabares para sus redes sociales.
¿Qué postales estamos viendo en las precampañas, una suerte de campaña disfrazada y avalada por el INE?
Andrés Manuel López Obrador, precandidato de Morena, platica alegremente en un sillón de una peluquería.
José Antonio Meade, precandidato del PRI, camina por la sala de llegada de vuelos comerciales, con su pase de abordar clase turista –mientras su esposa Juana Cuevas compra víveres en el supermercado-.
Ricardo Anaya, precandidato del PAN, rasca la jarana o el ukulele y hace refritos con sus fotos de dinosaurios.
Alejandra Barrales, aspirante a la candidatura del PRD para el gobierno de la CDMX, presenta a su familia y hace como que tira globos en la Alameda Central la víspera del Día de Reyes.
Mikel Arriola, precandidato del PRI a jefatura de la Ciudad de México, se pone su atuendo de pelotari y lanza la goma hacia la pared.
Salomón Chertorivski, precandidato del PRD a la CDMX, come tacos y tlacoyos, un día sí y al otro también, en los barrios de la capital.
Todas esas imágenes en fotos y videos – eso sí, con mucha producción-.
De la propuesta, nos mencionan, dirán que están en precampaña y que no puede rebasar los límites de la militancia.
Buena excusa para hacer propaganda en las redes…
