Jesusa Rodríguez, durante su visita a la Zona Arqueológica de Tula, donde encabezó el arranque del proyecto “Jóvenes Construyendo el Futuro” que (a petición de ella) arropó el INAH en coordinación con las Secretarías de Cultura y de Trabajo y Previsión Social, para rescatar los espacios arqueológicos, comentó que todo pareciera que se quiso destruir a Tula o que existe un encono contra ella.
“Por la contaminación de la refinería, cementeras, el echar todo el excremento de CDMX al río de Tula y a la presa Endhó”.
“Ojalá todo esto se pueda arreglar porque hay que dignificar a Tula y recuperar el esplendor que tuvo en su mejor momento con los toltecas”.
Exigió que se limpie el río y la presa Endhó, además de atender la contaminación que genera la refinería Miguel Hidalgo, las cementeras, las caleras y muchas más empresas.
Reconoció que Tula necesita apoyo urgente para ver qué es lo que está pasando en la gran Tollan, “uno de nuestros orgullos culturales más grandes del país”. Se pronunció a favor de que se genere una alerta ambiental para esta zona y que se le dé la importancia que merece.