“Pensad un momento lo que os pasará cuando pronto, decenas de miles de todo el mundo vendrán para degollaros y tiraros a la basura sin posibilidad de regreso. No son palabras lanzadas al aire ya que miles se acercan hoy hacia vosotros desde el norte y el sur, el Sinaí y Damasco”

“Éste es un anuncio importante y serio a todos los judíos, el primer enemigo de los musulmanes. A todos los judíos que invadieron las tierras de los musulmanes, la auténtica guerra aún no ha empezado y todo lo que habéis tenido hasta ahora se puede considerar un juego de niños”. Así empieza el video protagonizado por un miembro del autodenominado Estado Islámico (IS) que amenaza acabar con Israel.

La novedad no es tanto la amenaza como el idioma usado para hacerlo: por primera vez IS usa el hebreo. Un hebreo fluido y moderno. Usando un vocabulario más propio de jóvenes de Tel Aviv que de encapuchados en Siria, el miliciano se refiere a la actual escalada entre israelíes y palestinos.

Los servicios secretos israelíes intentan comprobar la veracidad del clip aunque se sospecha que pueda ser uno de los 40 árabes musulmanes con nacionalidad israelí que han viajado a Siria en los últimos años siguiendo el llamamiento del grupo que decretó el califato islámico en zonas de Siria e Irak.

“Haced lo que os dé la gana hasta que os alcancemos. Entonces, será cuando os haremos pagar todo lo que habéis hecho multiplicándolo por diez… todos los crímenes que hicisteis. Os prometemos que pronto no quedará un solo judío en Jerusalén ni en el país”, añadió definiendo a los judíos como “enfermedad”.

Para el Ejército Islamista, el conflicto árabe-israelí “es religioso”. En un reciente vídeo, el grupo extremista ya dio su apoyo a los palestinos que cometieron más de 30 ataques (en su mayoría, con arma blanca) contra israelíes en lo que el grupo islamista Hamas pretende que sea la “Tercera Intifada”.