IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO
Los escenarios prospectivos al 2030 de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del Informe ISSN: 2788-5828 que establece la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su publicación “Temas estadísticos de la CEPAL”, señala el imperativo de observar los resultados alcanzados para considerar su evolución entre los pronósticos de las métricas seleccionadas, comparadas con las expectativas de cumplimiento de las metas de la Agenda 2030.
Es decir que, faltando menos de una década para llegar al 2030, dadas las condiciones actuales, se debe considerar el ritmo y direccionalidad de las trayectorias evidenciadas. No obstante a la insuficiencia de datos, a través de un Modelo Autorregresivo Integrado de Media Móvil y haciendo uso de Modelos Proyectivos de Series Estadísticas, se encontró que aún persisten importantes retos de atender en lo que respecta a los indicadores seleccionados de los 17 ODS.
Los resultados se presentan resumidos mediante un semáforo agregado por meta, el cual facilita la lectura del conjunto de logros y desafíos pendientes para América Latina y el Caribe respecto de los compromisos derivados de la Agenda 2030. El semáforo representa con el color verde que la meta se alcanzó o es probable que se alcance con la tendencia actual, con el color amarillo que la tendencia es correcta, pero el avance es demasiado lento para alcanzar la meta, y con el rojo, que la tendencia se aleja de la meta.
Con verde, el 25 por ciento de las metas que se pudieran proyectar hacia 2030 muestran un horizonte positivo, mientras que para el 75 restante, con amarillo es necesario promover la implementación de acciones de política que permitan reforzar las trayectorias para acelerar el ritmo de avance en las que van en la dirección correcta pero no a la velocidad suficiente como para alcanzar los umbrales establecidos (48 por ciento de las metas), y revertir la tendencia observada en las que se espera un retroceso respecto del punto de partida en 2015 (27 por ciento de la metas).
En lo referente al ODS 5: Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas se encuentra que, de 16 metas cinco están en amarillo, una en verde y diez sin datos suficientes para ser evaluadas. La meta de “Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles”, es la que se valoró con verde, significando que la meta se alcanzó o es probable que se alcance con la tendencia actual.
Mientras que con el color amarillo, las metas 5.2 Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación, la 5.3: Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina, la 5.4: Reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país, y la 5.5: Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública.
El informe expresa que más allá del análisis de los resultados obtenidos, es importante resaltar la relevancia de estos ejercicios en asomarse a posibles situaciones futuras tal que permitan tomar acciones para consolidar los procesos en buen camino, pero principalmente implementar a tiempo medidas correctivas que propendan al logro de los objetivos de la Agenda 2030. Sin embargo, un factor clave es la disponibilidad de datos e información estadística de calidad que permitan desarrollar mecanismos de monitoreo y evaluación continua
Este informe reclama ambiciosos puntos de referencia nacionales para erradicar la pobreza y reducir la desigualdad, centrándose en aspectos clave: ampliar la protección social y el empleo digno, abordar la crisis de la enseñanza, hacer frente a la desigualdad de género y mejorar la inclusión digital. Estos cambios deben apoyarse en el fortalecimiento de las instituciones nacionales, una mayor rendición de cuentas, marcos normativos eficaces, y una infraestructura digital y capacidad de datos más sólidas.
