- Por un supuesto perjuicio económico a Argentina
La viuda del también exjefe de Estado Néstor Kirchner (2003-2007) presentó además una recusación contra el juez al alegar “enemistad manifiesta” con el magistrado desde sus tiempos en la Presidencia, pero Bonadio lo rechazó y la Cámara Federal lo confirmó después.
Buenos Aires.- La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) ha sido procesada por supuesto perjuicio al Estado, en una causa que investiga presuntas irregularidades en operaciones del Banco Central durante su mandato, basadas en el instrumento financiero denominado dólar futuro.
Se trata del primer procesamiento judicial para Fernández, que dejó la presidencia argentina en diciembre de 2015, cuando asumió el cargo el conservador Mauricio Macri.
El juez Claudio Bonadio, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 11, decidió abrir este proceso penal contra la exmandataria por el delito de “administración infiel en perjuicio de la administración pública, en el marco de la causa por el dólar futuro”, explicó el Centro de Información Judicial (CIJ).
Bonadio explica en el auto que el instrumento financiero dólar futuro, aplicado en este caso a la compra o venta de la divisa estadounidense, es una especulación en pesos contra la cotización futura del dólar, la cual es establecida por el BCRA cada día y que técnicamente se denomina dólar spot.
También procesó al que fuera su último ministro de Economía, Axel Kiciloff; al extitular del BCRA Alejandro Vanoli, y a otros 12 imputados, y ordenó trabar un embargo sobre sus bienes por 15 millones de pesos cada uno (más de un millón de dólares). Todos fueron llamados en los últimos meses a prestar declaración indagatoria por este caso.
En abril Fernández acudió a los tribunales y presentó un escrito en el que defendió que las operaciones investigadas “fueron llevadas a cabo legítimamente por las autoridades del Banco Central” de acuerdo a “la normativa vigente”, al tiempo que cargó contra el actual Gobierno y el Poder Judicial y se definió como “expresidenta perseguida”.