Ixmiquilpan
- Los dejan libres, pero lo perdieron todo
Los acusaron de un presunto fraude fiscal de 486 millones de pesos; carecieron de asesoría legal; recientemente solicitaron apoyo legal a la organización del Consejo Supremo Hñahñu; durante las diligencias se comprobó la falsificación de firmas y en el juzgado compareció el agente aduanal que procesó las importaciones, quien desmintió rotundamente que los indígenas hayan solicitado tales servicios.
Tres indígenas de Tecozautla enfrentaron tres años de prisión por un delito que no cometieron y ahora, al recobrar su libertad, se dan cuenta que lo perdieron todo: salud, dinero, viviendas y hasta a sus familias.
Celso Mejía Caballero, Juan Hernández Caballero y Margarita Hernández Lugardo, originarios de la comunidad de San Joaquín, municipio de Tecozautla, fueron recluidos en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, tras ser acusados por un delito de fraude fiscal por 486 millones de pesos.
La falta de asesoría legal, los mantuvo presos; al desconocer como enfrentar los argumentos de la Secretaría de Hacienda, aunque han cumplido con la condena, se ha comprobado su inocencia.
Margarita Hernández, enfrenta una grave crisis de salud derivado de la diabetes que padece, se encuentra sumamente deteriorada su condición, incluso en días recientes fue trasladada a un hospital donde fue atendida.
Juan Hernández, ha perdido su vivienda, no tiene donde vivir, debido a que la casa que rentaba le fue dado un uso diferente. Ahora que recobra su libertad, simplemente no tiene a donde llegar.
A Celso Mejía, su esposa decidió dejar la comunidad, hoy no cuenta con una familia que lo espere al salir de la prisión, además que su condición económica es sumamente precaria, un drama que apenas comenzará a vivir.