Como “poeta que no le tiene miedo a las palabras”, pero también como “un poeta maduro, sagaz e imaginativo”, David Huerta definió a Jorge Ortega, el poeta autor de “Guía de forasteros” un libro que dijo es de veras uno de los más importantes de los últimos años y una obra que da cuenta “del brillo extraño de su sintaxis, las torciones del vocabulario, la elegante aspereza de hábitos métricos, la imaginación despierta para ver lo más cercano y lo más cósmico desde lugares siempre enraizados en el humus fértil del lenguaje vivo”.
Este domingo al mediodía, en la sala Manuel. M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, durante la presentación del poemario coeditado por Bonobos y la Dirección General de Publicaciones, David Huerta señaló las virtudes de un gran poeta y gran lector de autores consagrados, como queda comprobado en su nuevo libro producto de la madurez y la inteligencia.
“El poeta me ha guiado pacientemente a lo largo de varias páginas por los rumbos inventados por él, de los cuales es cartógrafo y también habitante; él ha inventado todo esto, por esos caminos, ciudades, paisajes, yermos, edificios, desiertos, selvas, bibliotecas nos guía a nosotros sus lectores”, señaló Huerta, quien dijo que desde hace algunos libros, Jorge Ortega ha escrito poemas plenos, sus poemas, testimonios de su “coming on age”, y es que el columnista de EL UNIVERSAL, celebró al autor de “Guía de forasteros” como “un poeta maduro y con una inteligencia a toda prueba”.
Jorge Fernández Granados, por su parte, en un texto que fue leído por el editor Santiago Matías, aseguró que la voz de Jorge Ortega es de un estilo cuidadoso de los elementos que introducen en cada poema y al tiempo echa una reflexión a dos temas: el viaje y al regreso, pero no se sitúan en un nivel anecdótico. “El viaje y el regreso no eran otra cosa que la plausible dimensión de la vida humana”.
Fernández Granados señaló que en “Guía de Forasteros” está también la mirada puntual y actual sobre México, la pobreza, los comicios electorales, la situación del país, la vida adulta que exige decisiones, riesgos y consecuencias. “Es remarcable la discreta y elegante manera en que se tocan estos temas, lejos del sentimentalismo, la arenga o la proclama con que tanta frecuencia gravitan en la escritura”.
Tanto David Huerta como Fernández Granados celebraron la inteligencia y sabiduría de Jorge Ortega, y destacaron un libro que entraña un trayecto a través del espacio y del tiempo. El viaje y el regreso son temas que se contraponen y convergen como una gran metáfora a modo de espiral.
Jorge Ortega (Mexicali, 1972), quien es autor de otros libros como “Estado del tiempo”, reconoció que esta obra es resultado del viaje que lo mantuvo lejos de México por casi un lustro al principio de la década pasada, y de un regreso a un país que es otro. El poeta y ensayista es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona.