TIZAYUCA
• El canal no se ha podido tapar debido a que los gases que expiden los líquidos que son arrojados por empresas de la Zona Industrial, pueden provocar una explosión
Habitantes del fraccionamiento Nuevo Tizayuca y de la colonia Unidad Habitacional se encuentran muy preocupados por el río de agua tóxica que pasa entre los dos fraccionamientos; comentaron que el olor, nauseabundo ya es insoportable, por las noches el aroma se ha vuelto más penetrante.
Desde hace varias semanas, los residentes que viven a un costado del canal de agua residual, en la calle de Dalia y Circuito Diamante notaron que sale un vapor que genera una neblina muy particular.
Los residentes llamaron a policías municipales que arribaron en la unidad UB-054 para que acudiera a verificar, lo antes mencionado, sin que tuvieran una respuesta muy favorable, la reunión fue en el kínder Calmecac a las 00:40 horas donde los uniformados pudieron constatar que el aroma y vapor que salen son insoportables ante las quejas de los vecinos, comentaron que tomarán cartas en el asunto.
Cabe destacar que anteriormente, los habitantes de ambas colonias reunieron firmas para que se tapara el canal sin embargo les explicaron que no era lo mejor debido a que los gases que se generan por los químicos pueden provocar una explosión.
Los pobladores están alarmados por la salud de sus familias y que en el peor de los casos las personas se intoxiquen en la noche cuando duermen.
A pesar de que han llamado a los números de emergencia de Protección Civil y Bomberos de Tizayuca; les comentan que no hay de qué preocuparse.
También reportaron que en la calle Brillante Norte, en la Unidad Habitacional estacionan un tracto camión que transporta químicos lo que representa otro riesgo.
Exigen a las autoridades municipales que verifiquen a las empresas que derraman químicos y que los regulen para saber qué es lo que tiran y de ser posible que terminen de entubar el canal, obra que dejaron comenzada en la pasada administración municipal con salida a cielo abierto lejos de la población antes de que pase un siniestro; que puede evitar.
