CINE DE SIEMPRE
En una sencilla ceremonia, el director de la Cineteca Nacional, doctor Alejandro Pelayo, entregó la Medalla de la Institución al cineasta chileno Miguel Littin.
El director hizo una semblanza de este cineasta nacido en Palmilla en 1942, desde los inicios de su carrera en su natal Chile durante el gobierno de Salvador Allende, pasando a su exilio en México donde realizaría entre otras Actas de Marusia, que incluso estuvo nominada al óscar a la mejor película extranjera.
Visiblemente emocionado, Littin se disculpó por no llevar corbata, compartió con su esposa Nelly el premio y recordó a los amigos mexicanos que lo apoyaron siempre como Arturo Ripstein, Felipe Cazals y muchos más.
Mencionó con particular sentimiento a los que se nos adelantaron como “el querido Perro Estrada”, y Alberto Isaac.
Hizo memoria de los cineastas comprometidos de su época, pertenecientes a lo que se llamó el nuevo cine latinoamericano, como el brasileño Glauber Rocha (Dios y el diablo en la tierra del sol), el cubano Humberto Solás (Lucía) o el boliviano Jorge Sanjinés (La sangre del cóndor).
Puso énfasis en la solidaridad latinoamericana, sobre todo en estos tiempos difíciles del Muro de Trump, e hizo énfasis en la hermandad entre los pueblos latinoamericanos.
Como parte del homenaje a este cineasta se exhibirán doce películas desde sus inicios con El chacal de Nahueltoro su primera cinta realizada en 1969, hasta su último filme, Allende en su laberinto del 2014.
