• Reconoce presidenta del DIF municipal que dejará algunos pendientes 

TULA DE ALLENDE .- “Ha sido un privilegio servir a los tulenses a través de una de las instituciones más nobles”, expresó la presidenta y directora del Sistema DIF Municipal en Tula de Allende, Liliana Rosalía Aguirre Mejía, quien en unos días dejará la responsabilidad, aunque en el caso de que pudiera ser invitada a colaborar por quienes conformen el Concejo Municipal, dijo que si es para seguir contribuyendo con el bienestar de las familias tulenses, sí se sumaría a seguir trabajando.

“El DIF es una de las áreas más importantes y más sensibles de cualquier gobierno, pero también la más bonita, porque se conoce a mucha gente, principalmente niños y adultos mayores, de quienes me llevó un gran aprendizaje”, expresó Aguirre Mejía.

La presidenta del DIF reconoció que siempre habrá mucho por hacer en un gobierno y que muchas veces ante la falta de recursos no se puede dar respuesta a todos, pero que en la medida de lo posible siempre trató de atender todas y cada una de las demandas.

Dijo que lamentablemente estos últimos meses donde tenían planeadas diversas actividades por la pandemia de COVID-19 no se pudieron realizar, pero se estuvo al pendiente de los grupos vulnerables.

De igual forma, comentó que uno de los temas en los que actualmente trabajan es en la capacitación para el inicio de clases el próximo 24 de agosto en los Centros de Atención Integral Comunitarios (CAIC), toda vez que las labores deberán efectuarse a distancia dando cumplimiento a la nueva normalidad.

Liliana Aguirre reconoció que quedarán algunos pendientes, pero que en los cuatro años que estuvo al frente del DIF se realizaron varias obras y acciones en favor de los sectores más vulnerables con el apoyo de asociaciones y se logró tener un Pamar para el occidente del municipio para atención a niños y jóvenes.

A menos de un mes de concluir la administración que encabeza el alcalde Ismael Gadoth Tapia, Aguirre Mejía señaló que comienzan los sentimientos encontrados, al haberse encariñado con las actividades y con la gente, aunque también le causa tristeza los temas de violencia hacia las mujeres y los niños y el abandono de los adultos mayores.