
Contrastes: Maternidad libre y deseada frente a la impunidad judicial
Semana de triunfos para el movimiento feminista, tras las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al emitir dos fallos históricos sobre la inconstitucionalidad de la penalización del aborto en Coahuila, así como de la protección de la vida desde la concepción en Sonora. Decisiones que trascenderán en la argumentación legislativa de las entidades que aún siguen criminalizando a las mujeres por la interrupción del embarazo.
Estos logros alcanzados son la respuesta a las diversas luchas que las mujeres han emprendido, son años, horas y recursos no reconocidos de capacitación y concientización, en suma, representa un avance significativo en la construcción legal justa. Como sucede con todos los derechos de las mujeres se conquistan, en estos casos a golpe de sentencias.
Las declaraciones de inconstitucionalidad, sientan un precedente fundamental que se verán reflejados en las próximas sesiones legislativas a lo largo y ancho del país en los cuales de existir voluntad política se presentarán o discutirán iniciativas en favor de la libre decisión de las mujeres sobre su cuerpo.
Por lo tanto, representan un rompimiento con los planteamientos ortodoxos que apostaban por la inmovilidad de valores clericales, estos que se han planteado en las tribunas olvidando la máxima de la separación Iglesia-Estado. Como en la edad medieval aun en pleno siglo XXI se han presentado argumentos basados en la fe y no en los contextos científico-sociales.
Así, los fallos emitidos, son un paso adelante, una batalla ganada frente a las circunstancias adversas que viven las mujeres y niñas en nuestro país, con el alto índice de violencia estructural que enfrentamos día a día. Frente a estos logros se coloca la discusión de la impunidad ante las demandas hechas por las mujeres sobre situaciones que se viven a cada momento.
A medio día del jueves, en las redes sociales se viralizó la noticia del youtuber que se hace llamar Rix, quien fue confeso como violador a quien se le dictó 3 años de cárcel y que posteriormente logró su libertad condicional por treinta mil pesos, esta cifra la podríamos denominar “el costo de la impunidad”.
El caso de Rix adquirió el foco mediático desde que se hizo pública la demanda por parte de otra youtuber quien después de tomar terapia obtuvo herramientas para denunciar legal y posteriormente de manera pública, situación que generó una serie de debates sobre las situaciones de abusos y violaciones sexuales.
De nueva cuenta, este caso genera la sensación de impunidad que somete a las víctimas a un silencio demoledor, pues frente a las aisladas luces de justicia se oscurece pronto el panorama por el sistema jurisdiccional patriarcal, que ignora a las víctimas, porque poco se sabe del tiempo y el valor que se necesita para hacer una denuncia, poco se conoce de las fuerzas que se requieren para poder emitir la voz y al parecer se olvida por completo que cuando estas situaciones se hacen presentes quiebran la voluntad de las víctimas por denunciar o demandar.
Hoy como siempre a las víctimas de los delitos que se cubren de impunidad es necesario recordarles que no están solas, que nosotras les creemos y que lo vamos a tirar, ya está cayendo…