No sé usted, pero que bonitas fiestas pasamos, tantos saludos, recordatorios, mucha buena vibra de nuestra clase política. Por primera vez nos sentimos acogidos, del verbo atendidos, dándole en su máuser al Grinch que todos llevamos dentro. Pero claro, si usted es un clásico resentido social, seguramente esta navidad estuvo hasta la coronilla, prácticamente recordándole el 10 de mayo a un sinfín de políticos, hasta los de poca monta, que le hicieron llegar tarjetas navideñas personalizadas, videos a través del whatsapp, imágenes que invadieron su cuenta de Facebook, lonas en las calles, hasta bardas con mensajes de paz, amor, felicidad y buenos deseos.
Otros de plano echaron la casa por la ventana, con tal de compartir de manera “incondicional” ¡ay ajá! un poco de amor que les sobra en estas fechas (no piense que se debe a la cercanía de las elecciones), y regalaron cobijas, piñatas, aguinaldos (de dulces y totis), bufandas, hasta playeras con mensajes motivadores, obviamente con la firma del susodicho, como para recordarles mientras se comen las golosinas o luce su camiseta, que gracias a ese alguien, se está llenado de glucosa la sangre o cubriéndose del frío.
No sé qué tienen estas fiestas de fin de año, que hasta por debajo de las piedras salen luchadores sociales que recorren las calles para darse un baño de pueblo y los hay de todas especies, una en especial, que llama la atención y que es nombrada “Homo Brutus”, misma que se reproduce como si fueran búlgaros.
¿Conoce usted a Faustino Yervafria Ibarra? Yo tampoco. Pero solo para que se dé una idea, es discípulo del ex legislador local, Delfino Quiterio, conocido durante su gestión como “diputado mudo”, pues nunca subió a la tribuna, menos presentó alguna iniciativa, así de jodida está la cosa. Resulta que el discípulo que le digo, en los últimos días se le ha visto muy activo en las redes sociales, etiquetando hasta al hijo del vecino en sus publicaciones de sus diversas actividades, que van desde lucrar con la pobreza, es decir fotografiándose entregando despensas del programa institucional alimentario del gobierno del estado, hasta unas vistosas playeras expresamente para los jodidos, obviamente la calidad del producto también es pésimo. La cosa es sencilla, sólo es poner cara de compungido al lado de alguien en desgracia y listo, subirlo a las redes sociales para que tenga un impacto mediático, obviamente con los colores alusivos de su partido.
Vivillo desde chiquillo, el asunto es cacaraquear el huevo aunque este sea ajeno. Caso igualito al del líder de los jóvenes del PRI en Hidalgo, Roberto Núñez Vizzuett, que él sí cacaraquea su huevo propio, pero que una vez más ve su tren pasar, por más aguinaldos y piñatas que ha distribuido en esta temporada, no se le va hacer la candidatura a la presidencia municipal de Actopan ni mucho menos la diputación local.
En corto:
* Se ha anunciado, aunque no confirmado, que el presidente del PRI municipal de Ixmiquilpan, Alejandro González Enciso, ha dejado el cargo, para dedicarse de lleno a buscar la candidatura de su partido para presidente municipal.
* Amigas y amigos, aprovecho la oportunidad para desearles un excelente inicio de año, gracias por su lectura. Felices fiestas.