CINE DE HOY

Una de las cintas más interesantes de la cartelera comercial es Destrucción, un policial de Karyn Kusama, estelarizado por una irreconocible Nicole Kidman, casi al extremo de la oscareada Las horas, en la que encarnaba a Virginia Woolf.
De acuerdo al guión de Phil Hay y Matt Manfredi, Erin Bell (Nicole Kidman) es una policía alcohólica que tiene una conflictiva relación con su hija adolescente Shelby (Jade Pettyjohn).
La aparición de un cadáver hace que comience a recordar.
Dieciséis años antes era una agente encubierta del FBI,que junto con Chris (Sebastián Stan) se infiltraron en la peligrosa banda de Silas (Toby Kell), un asaltabancos que pretendía robar diez millones de dólares, y que consiguió escapar.
El cadáver tiene un billete del botín, que marcado de tinta quedó inservible, pero que anuncia el retorno de Silas, que desapareció durante muchos años.
La directora neoyorquina de Aeon Flux va construyendo un fascinante policial, en el que asistimos al intento de redención de un personaje destruído como lo indica su título.
Cuenta con el apoyo de una espléndida Kidman, que muestra que puede hacer papeles dramáticos además de ser la mamá de Aquaman.
Destroyer resulta un policial en la mejor tradición del cine negro, que resulta de lo más interesante en una cartelera comercial que comienza a soltar películas que aspiran al óscar.