
En el marco del Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia, celebrado ayer, el Instituto Mexicano de la Competitividad, informó que en el país, solo tres de cada 10 profesionistas que eligieron carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son mujeres; pese a que estas son las carreras con mayor demanda, mejores ingresos y menor brecha salarial.
Con base en la estadística, las principales barreras para que el sector femenil no se interese por las ramas de la ciencia y tecnologías son: los estereotipos de género, el ambiente de clases, la falta de orientación vocacional y la influencia social.
Estos factores se traducen en elecciones de carrera distintas entre sexos, del total de hombres universitarios, 48 por ciento estudian una carrera de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), mientras que entre las mujeres esta proporción cae al 21 por ciento.

Es importante recordar que en 2015, la Asamblea de las Naciones Unidas declaró el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, para visibilizar la labor de las mujeres que se dedican a las áreas de STEM.
Entre las mujeres que han optado profesionalizarse en estas ramas se encuentran: Katya Echazarreta, primera mujer mexicana en viajar al espacio exterior como parte de la misión Blue Origin NS-21 a bordo de una nave espacial New Shepard; Gabriela León
Ingeniera bioquímica, fundadora de GRESMEX, empresa líder en México en el combate contra el COVID-19.
Además, Ashley Martinez Ocampo, tiene 12 años y descubrió dos asteroides que la NASA ha reconocido y a los que pronto les pondrá su nombre; Ali Guarneros Luna, ingeniera aeroespacial, fue una de las primeras mujeres científicas hispanas en trabajar en el Centro de Investigación de la NASA y actualmente ayuda a diseñar y administrar programas satelitales para la agencia espacial y Julieta Norma Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, ha publicado más de 40 libros, de los cuales buena parte están enfocados en la divulgación de la ciencia.
En ese sentido, la farmacéutica Bayer y Universum, el Museo de las Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), unieron esfuerzos para desarrollar “Baylab”, un laboratorio que busca fomentar la curiosidad, por medio de la experimentación.
El concepto se fusiona con la participación inclusiva, el trabajo en equipo y la experiencia de realizar actividades vinculadas con las Ciencias Naturales, la Física, la Biología, la Química y la Medicina.
Este Baylab es el segundo en el país, pero el primero en enfocarse a una población juvenil, pensada principalmente para estudiantes de secundaria y bachillerato, quiénes podrán realizar experimentos de laboratorio, trabajar en equipo para resolver situaciones específicas y descubrir porque la ciencia y, en particular la química, es fascinante.