En Puebla, los casos de personas que hacen justicia por su propia mano van en aumento. En la semana del 27 de octubre al 3 de noviembre se registraron seis intentos de linchamiento. No se trata de hechos aislados ni propios de comunidades alejadas con dificultades para el acceso a la impartición de justicia: cuatro ocurrieron en la capital del estado, otro en Tecamachalco y uno más en Santa Clara Ocoyucan.
El más reciente ocurrió ayer afuera del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, del Centro Histórico de Puebla. Los padres de familia golpearon a Gustavo Zavala, a quien acusaron de haberse acercado a una estudiante para robarle su celular.
Más temprano, 200 pobladores de Santa Clara Ocoyucan golpearon a Alejandro Rodríguez, supuesto trabajador de Comisión Federal de Electricidad (CFE), que pretendía extorsionarlos. Pero nadie denunció.
El 2 de noviembre, la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, se convirtió en un infierno. Pobladores intentaron linchar a dos jóvenes a quienes atraparon con electrodomésticos robados. Pero se trataba de trabajadores de una casa de empeño, que movían objetos a una bodega.
Ese mismo día, en Lomas de San Miguel, vecinos detuvieron y golpearon a un par de jóvenes acusados de apuñalar a otro en pleito de borrachos. La Policía llegó a poner orden, uno de los linchados está en riesgo de muerte.
El primero de noviembre, habitantes de Tecamachalco golpearon a un ladrón que asaltó a un taxista, elementos de seguridad pública lograron salvarlo de ser linchado y lo trasladaron al Ministerio Público.
Finalmente, el 27 de octubre un delincuente fue brutalmente golpeado por vecinos que lo sorprendieron en una casa del Fraccionamiento Villa Karol, colonia La Pedrera. La policía llegó al lugar para detener al ladrón; nadie presentó denuncia y quedó libre.