Plato de Playoffs llega anticipado

#NFL
    •    Un partido entre dos ganadores de división de la NFC en 2017, que iniciaron este año como candidatos a llegar al Super Bowl LIII en Atlanta.


Algo habremos hecho bien los aficionados a la NFL, pues hoy por la noche realizaremos un viaje adelantado a la postemporada, cuando los Vikings y los Rams se enfrenten en el inicio de la Semana 4.
Un partido entre dos ganadores de división de la NFC en 2017, que iniciaron este año como candidatos a llegar al Super Bowl LIII en Atlanta. Rams marcha invicto (3-0), con la tercera mejor ofensiva (439.3 yardas totales por encuentro), y buscando terminar el primer cuarto de la temporada sin derrota desde 2001, cuando jugaban en San Luis y los aires californianos no mecían los rubios cabellos de su quarterback, Jared Goff, quien viene de completar 29 pases de 36 intentos (80.6%) para 354 yardas y tres touchdowns.
Goff es el tercer quarterback en la historia con actuaciones consecutivas con más de 350 yardas por aire y el 75 por ciento de efectividad en sus envíos. 
El equipo de Los Ángeles, que en noviembre visitará México, se ubica en el primer sitio en puntos permitidos, promediando 12 unidades por partido. Es sexto en defensiva total, al permitir 296 yardas por encuentro y sexto contra el pase (199); aceptando un par de anotaciones vía aérea. 
Pero no todo es sol y mar en California. Los Rams no contarán con sus cornerbacks Aqib Talib y Marcus Peters por lesión, situación que hace sonreír al quarterback de los Vikings, Kirk Cousins, a quien no le molestaría ir entre 30 y 40 veces con jugadas de pase para probar a Sam Shields y Nickell Robey-Coleman. Cousins tiene una gran variedad de armas que incluye a Adam Thielen (32 recepciones), Stefon Diggs y el ala cerrada Kyle Rudolph, un coctel que puede ser un dolor de cabeza para las defensivas rivales. 
Rams sale con siete puntos de ventaja en las apuestas, una situación por ahora cómoda para Vikings, dedicados a romper todos los pronósticos de los expertos, que los tenían como ganadores por amplio margen ante los Bills y pagaron con una dolorosa derrota para todos, excepto los seguidores de Buffalo. 
Minnesota tiene dos semanas de ganar, una derrota más, rompe con todo el presupuesto que tenía el equipo no sólo para el primer cuarto de la campaña, sino para toda. Por eso esta noche es un viaje adelantado a Playoffs.

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