Falta mucho por avanzar…
Sería desafortunado afirmar que ya vamos en pleno vuelo hacia el desarrollo económico, es más, creo que ni siquiera hemos levantado ese vuelo; en México todavía tenemos un camino muy largo por recorrer; nuestra bandera aún no podemos desplegarla mientras haya niños que tengan que trabajar para poder llevarse un mendrugo de pan a su estómago.
Se ha entregado el Informe de Actividades del Presidente de la República; si nos sujetamos a la experiencia del antiguo ritual, se dirá que se hizo lo que nunca en la vida se había hecho, o bien, para matizar las cifras, la actual administración se comparará con aquellas que la hagan ver como si el Gobierno actual fuese el único que ha logrado lo que otros no pudieron, entonces también estaríamos regresando al antiguo régimen de la simulación.
Ese antiguo régimen, despreciable si es que queremos darle un calificativo, en donde los “besamanos” adherentes al Partido en el poder o de aquellos que tenían un “hueso” en la Administración de cualquiera de los tres niveles, decían que “fue un informe realista”, repitiendo la letanía de cada año; lo importante es que los citados cortesanos se evidenciaran como conocedores de algo que en esencia desconocían, pues la mayoría de ellos solo veía hacia donde le convenía ver.
Esa historia no debe repetirse, pues cuando un informe es en verdad bueno y apegado a la realidad, no necesita ser defendido por los cortesanos del poder, basta con ver los hechos y las obras y ello hablaría por sí mismo; hoy día cada cual tiene su propia opinión al respecto, lo lamentable es que esas opiniones están nuevamente sesgadas por intereses políticos; de donde se desprende entonces, que es el ciudadano el que debe asumir un papel protagónico e ir creando conciencia de nuestra realidad y tomar decisiones en el momento que nos corresponda; vamos, ni siquiera tomar en cuenta la opinión de aquel amigo que, a sabiendas de las fallas de un gobierno, cualquiera que sea, se la pasa defendiéndolo, cuando en realidad está defendiendo su vergüenza al haberse equivocado en sus decisiones.
En fin, regresando al centro del tema, “falta mucho por avanzar”, muchas reformas estructurales que, como dicen los políticos en el “lavadero de manos”, los beneficios se verán a largo plazo.
Un largo plazo que, como siempre, nos llevará a momentos en donde ya no haya nadie de los actuales gobernantes para reclamarles en caso de que tales beneficios nunca lleguen, y los vigentes de esa época se lavarán las manos diciendo que no fue en su periodo administrativo y por lo tanto no hay nada que reclamarles.
Nos estamos acostumbrado a lavarnos las manos echándole la culpa a los demás de aquello que no podemos resolver, y así, siempre seguirá faltando mucho por avanzar
Mucho por avanzar, pero también mucho para pensar; solo espero que en verdad el informe sea realista, así lo deseo por el bien del País y de cada uno de los mexicanos.
Las palabras se las lleva el viento, pero mi pensamiento escrito está.