Exigen se investiguen las injusticias que se están cometiendo en contra de cooperativistas.

El problema comenzó cuando un grupo de socios se negó a la venta de La Cruz Azul.

Las manifestantes, esposas de socios cooperativistas, recalcaron que la cementera es la insignia del corporativismo al haber sido constituida en el año de 1931 y que cuenta con un sólido patrimonio que es de los socios y no de unas cuantas personas que pretenden privatizarlo.

Al negarse el grupo de socios a la venta de La Cruz Azul han vivido terrorismo jurídico, actos de corrupción, impunidad  y tiranía durante los últimos años, sólo por haber alzado la voz para denunciar las arbitrariedades y malos manejos de la directiva al interior de la empresa y que por eso exigen la salida de los hermanos Álvarez Cuevas.

“Decidimos formar esa organización para defendernos del hostigamiento que estamos sufriendo varias familias cooperativistas, pero sobre todo para dejar claro que el principal objetivo es defender los intereses de las más de 8 mil familias que dependen del núcleo cooperativo Cruz Azul”, señalaron.

Piden a las autoridades que se detenga la corrupción y la impunidad que se vive en La Cruz Azul y que, mientras tanto, seguirán a través de la organización CruzHada luchando por la continuidad de la fuente de empleo de muchas familias, en tanto logran acabar con la perversión de la democracia, la cual se antepone a los tiempos actuales de quienes luchan por la transparencia y rendición de cuentas y entre quienes se encuentra el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Finalmente, cabe hacer mención que para conocer el punto de vista de la directiva de la cementera La Cruz Azul, hicimos contacto con el área de Comunicación Social del Corporativo Cruz Azul, a través de Roberto Morales, quien señaló que posteriormente, para aclarar los señalamientos de los que precisó “no presentan pruebas”, emitirán un comunicado.