Personal del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETES), ubicado junto a AMANC, perteneciente a la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), denunciaron negligencia de parte de la dependencia estatal, al prohibirles salir de las instalaciones.

Lo anterior, ante la fuga de hidrocarburo registrada el pasado miércoles 4 de octubre en la colonia Rovirosa de Pachuca, hecho por el cual la subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos giró la instrucción a instituciones educativas y de gobierno a suspender actividades educativas y laborales.

Sin embargo, precisaron que en el caso del CETES, la indicación realizada de manera preventiva por la instancia de Protección Civil, no fue acatada, pues la SSH determinó que no era necesario que desalojaran las instalaciones, toda vez que no representaba un riesgo.

No obstante, los quejosos señalaron que el olor a hidrocarburo originó diferentes malestares en el personal que se encontraba al interior del banco de sangre, como dolor de ojos y cabeza, además de mareos y náuseas, incluso en algunos trabajadores la intoxicación fue más severa y tuvieron que ser atendidos en una unidad médica.

Los denunciantes, que pidieron omitir su nombre por miedo a represalias, calificaron la actitud de las autoridades de salud como irresponsable y negligente.